El barrio que llora por las víctimas de la tragedia de la avenida Colón

20 / 10 / 2023 | tragediadeavcolon
El barrio que llora por las víctimas de la tragedia de la avenida Colón

En Ampliación Los Robles, cerca de donde fue la colisión, crece el reclamo de justicia por los tres fallecidos. Todos eran vecinos de la zona. La investigación avanza en busca de respuestas.

El afiche está pegado sobre el tronco del fresno. Debajo, hay cintas blancas atadas en las que se lee la palabra justicia. Hay varias copias del afiche en postes de la zona y en puertas de varios comercios. En ese árbol, el cartel impacta mucho más. Como también impacta verlo en la base del tronco, dentro de una pieza de cerámica con forma de altar. Alrededor hay velas blancas que, cada tanto, alguien se acerca a prenderlas por más que el viento de la avenida las vuelva a apagar.

En el cartel están impresos los rostros sonrientes de una mujer y dos varones. Son personas que ya no viven más. Hace poco murieron, allí mismo, contra ese árbol. Terminaron dentro de un Fiat Uno negro. Eran dos parejas y volvían de una salida de sábado. Otra mujer que iba en esa trampa de hierro pudo salir viva, aunque herida.

El cartel convoca a testigos del choque.

Frente al árbol, sobre la avenida están grabadas las huellas del espanto. El espanto de esa madrugada.

El conductor había frenado al lado del semáforo para girar hacia la izquierda. Ya lo había hecho muchas veces. Todos vivían a pocas cuadras. Puso el guiño y, al cabo de un instante, arrancó. Justo en ese momento, por el otro lado de la avenida, pasaba el Ford Fiesta Kinetic blanco conducido por un muchacho. Iba solo. Terminó con golpes.

El estruendo quedó grabado en la mente de muchos. Los vehículos terminaron irreconocibles.

Fue el pasado domingo. Faltaba poco para las 3 de la madrugada. Fue en ese tramo en que la avenida Colón parece pista de carreras, en el cruce con calle Pasco, barrio Quebrada de las Rosas, al noroeste de la ciudad de Córdoba. Los semáforos andaban.

Uno de los mayores interrogantes del fiscal Juan Pablo Klinger, y de su equipo, es saber quién cruzó en rojo.

El funcionario judicial espera resultados finales de distintos peritajes, como los de alcoholemia, el de la velocidad, el de la mecánica de la colisión, el análisis de las cámaras, entre otros. Cuando tenga todo, indagará al conductor del auto blanco. Damián Héctor Liguori (32) está acusado por homicidio culposo agravado. Está en libertad.

A cinco minutos del árbol con el afiche con los rostros, hay un hombre canoso que tensa los puños para no llorar. ?Nos destrozó. Ese tipo, el del auto blanco, nos destrozó. Destrozó a mi familia y a las otras dos familias. Mi nieto tiene 5 años. La psicóloga nos dijo que aún no le digamos que murieron su papá y su mamá??.

Roberto es el carnicero histórico de barrio Ampliación los Robles. El hombre hace fuerzas para no caer en llanto.

En aquel maldito choque de la Colón murieron su hijo Gonzalo Villarreal (34) y su compañera, Marisa del Valle Bustos (35). La tercera víctima fatal fue Néstor Farías (35), primo de Gonzalo.

Néstor era quien manejaba el auto.

Roberto, el carnicero, habla con los periodistas. No está solo. Decenas de mujeres, varones, niñas y niños lo miran en silencio en la calle y la vereda. No importa que el sol pegue. Algunos son familiares y amigos. Otros, vecinas y vecinos.

Están allí con cartulinas convertidas en carteles que tienen consignas pintadas de negro. Sobresalen dos palabras: ?cárcel? y ?justicia?. Algunos lloran, mirada al piso. Otros maldicen. No encuentran explicación a lo que pasó.

Es el barrio que se puso de pie para acompañar a las familias de las víctimas. En los postes, en las lunetas de los autos, en las puertas de los comercios hay más carteles pegados. Se pide justicia y testigos.

Roberto apaga el cigarrillo y una anciana lo abraza. ?Perdón que no vine a darle el pésame. No me animé?, le dice al oído. Luego, la mujer le habla al cronista dedo índice en alto: ?Todos estamos acá para apoyar. Es gente muy querida?, dice la mujer y se seca la nariz con su pañuelo.

Un hombre toma el control de la charla. Es David, uno de los seis hermanos de Gonzalo. ?Mi hermano, su pareja y su primo era gente muy querida. Gente de bien, gente que se crió acá. Laburantes. No andaban en la joda. Salieron a divertirse, pero no salían nunca. Aprovecharon que ahora se podía. Fueron a un baile, volvieron y los mató ese animal que cruzó en rojo?.

David habla y todos lo escuchan. El hombre viene recibiendo llamados en su celular; algunos dicen ser testigos del choque. ?Hay gente que se acerca a ayudar y contar su verdad. Nosotros estamos llevando testigos a la fiscalía. Les dimos filmaciones. Queremos que el asesino sea condenado con lo máximo. Y queremos que vaya preso, no puede seguir en libertad. Como todo asesino, tiene que estar en cana y dormir en el cemento?, exclama David.

Mira su celular. El abogado Carlos Nayi, el que los representa, le mandó un mensaje.

?Mi hermano era muy prudente para manejar. Fijate que en los videos se ve que puso el guiño al girar. ¿Quién te pone un guiño un domingo de madrugada? El que los mató se bajó tambaleando del coche y pedía que lo dejaran irse. Un vecino lo agarró del cogote y vino la Policía?, dice el hermano de Néstor, el otro fallecido.

Gonzalo era carnicero. Su pareja Marisa trabajaba en un híper. Néstor se ganaba la vida como herrero.

SOBREVIVIENTE

Un poco de consuelo tiene el barrio entre tanto lamento. A Mayra, la sobreviviente del choque, le dieron de alta en el Hospital de Urgencias. Estuvo internada con graves heridas. La más seria, en una pierna.

Siente culpa de haber sobrevivido. La mujer pide justicia y castigo.

?Ya volvió a casa. Está shockeada. Ella dice que recuerda el guiño del auto. Estaban dentro del coche y se escuchaba el ?clac ?clac ?clac?... Luego, fue el choque y no se acuerda más?, cuenta un familiar.

Son contadas las veces que un reclamo de justicia reúne a tantas personas.

?Vinimos a acompañar a la familia. Fijate que es horario comercial y muchos somos comerciantes, pero estamos acá?, dice otra vecina con su cartel donde se lee ?justicia? y ?cárcel?. ?Queremos al asesino preso?, lanza otra mujer.

El conductor del auto blanco, un empleado de comercio que volvía a su casa, por ahora no dio su versión de lo que pasó.

Las familias de quienes murieron en el choque convocan a una marcha en reclamo de justicia. Será este domingo a la tarde. Será donde fue todo. Será en esa esquina, donde el pavimento tiene aún las huellas del espanto, donde están el fresno con las velas y el afiche pegado con los rostros.

La Voz del Interior 27-9-21

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