Violencia urbana: el crimen anunciado de Lidia del Valle Cabrera, emerge hacia la verdad

20 / 06 / 2022 | 10-20-6-22
Violencia urbana: el crimen anunciado de Lidia del Valle Cabrera, emerge hacia la verdad

La mujer sabía que iban a matarla y se cansó de pedirle ayuda al Estado. Una madrugada fue salvajemente arrancada de su hogar y terminó asesinada. ¿Qué pasó con la causa? Las claves del caso.

Lidia del Valle Cabrera tenía 65 años, tres hijos y una vida de infierno.

Se la daban unos vecinos que vivían al frente de su propia casa. Amenazas, insultos, gritos, hostigamientos se habían vuelto cosas cotidianas. Todo había comenzado por algunas fricciones vecinales mal resueltas, pero todo desbarrancó.

Lidia sabía que la iban a matar. Se lo habían dicho a ella y hasta a su hija. Ambas lo denunciaron en la comisaría del barrio, en la unidad judicial que funciona allí, en el Polo de la Mujer y en varios despachos de Tribunales II.

Víctima. Lidia del Valle Cabrera tenía 65 años.

Su muerte, podría decirse, estaba anunciada y finalmente sucedió.

Fue de la peor manera.

El único consejo que le dieron las autoridades fue que se buscara un celular y filmara cada vez que sus vecinos la amenazaran.

Nadie olvida en el barrio cómo Lidia y su hija Yanina fueron arrancadas de la casa, luego de que dos hombres le reventaron la puerta a patadas, literalmente.

Madre e hija fueron golpeadas con trompadas y con baldosas.

Yanina alcanzó a ser salvada por otros vecinos.

Lidia no. Su cuerpo quedó tirado y desfigurado en la vereda.

Así quedó la casa luego del ataque de vecinos que se manifestaron pidiendo justicia por Lidia.

Aquel salvaje asesinato ocurrió en la madrugada del domingo el 6 de diciembre de 2020 en barrio Yofre, zona norte de la ciudad de Córdoba.

Un año y medio después, accionó la Justicia.

QUÉ PASÓ

La Cámara de Acusación de Córdoba confirmó la elevación a juicio contra un hombre y su hijo, vecinos de las víctimas, y sindicados de haber sido lo atacantes.

El principal acusado es Roque Antonio Bonaldi (58), un exefectivo de la Policía de Córdoba. Trabajaba como remisero.

El otro imputado es su hijo Leonel Reyes Bonaldi (27), también expolicía.

Acusados. Los tres miembros de la familia Bonaldi enviados a juicio.

El fiscal Fernando López Villagra los mandó a juicio como coautores de homicidio simple, tentativa de homicidio simple, amenazas y daño.

Bonaldi hijo debe responder por robo. Lo acusan de haber sustraído un celular a una de las víctimas, ya que filmaba la agresión.

También irá a juicio la hija de Roque y hermana de Leonel. Se trata de Rocío Antonella Bonaldi (28). También es policía, aunque está en situación pasiva.

Está acusada por supuestas amenazas calificadas.

La Cámara de Acusación rechazó las apelaciones de los imputados y la causa quedó firme para ir a juicio.

La familia de la víctima, en tanto, no está de acuerdo con las imputaciones.

No comparten que se hable de homicidio simple.

Con su abogado Carlos Nayi, la familia pedirá un agravamiento de los cargos. Irán por la alevosía.

¿CÓMO FUE TODO?

Lidia vivía junto con su hija Yanina en calle Chachapoyas al 1400 de Yofre. Frente a su hogar residían los Bonaldi. Al comienzo, varios años atrás, las cosas andaban bien entre las dos familias.

Sin embargo, todo empezó a ir mal.

En el vecindario cuentan que los Bonaldi se volvieron ?problemáticos? con varias familias, en realidad.

Que ruidos molestos, que música fuerte, que fiestas y reuniones hasta altas horas, que alcohol, que gritos, que disparos, que actitudes patoteriles.

Tanto Lidia como otros vecinos llamaron varias veces al 101. Los móviles llegaban y, en más de una oportunidad, el expolicía Bonaldi terminó hablando amigablemente con los uniformados.

Varias fueron las denuncias contra los Bonaldi.

AMENAZAS

?Nos odiaban por racismo. Decían que éramos negras, negras de piel. Ojo, también decían lo mismo de otros vecinos con quienes también tenían problemas. Pero con nosotras se las agarraron peor?, le contó Yanina a La Voz.

Yanina Moreno contó que aquella madrugada los atacantes habían reventado la puerta a patadas y entraron. (Facundo Luque)

La mujer contó que la relación vecinal se desmadró con los hijos de Bonaldi.

Según dijo, tanto ella como su madre presentaron varias denuncias.

Las exposiciones, según remarcó, eran luego respondidas con más amenazas.

Según Yanina, concretó numerosas denuncias en comisarías.

?A mediados de 2020, Roque hizo disparos al aire frente a mi casa. Otra vez, me agarró en la calle y me gritó al oído que iban a matarnos. Nos cansamos de denunciarlos. Todos sabían que esto iba a terminar mal y nadie lo evitó. Yo les decía: ¿qué hago cuando ese tipo se meta en mi casa??, contó.

La situación se tornó peor cuando Antonella Bonaldi quedó en situación pasiva.

ASESINATO EN LA VEREDA

Según la causa, aquel domingo, Bonaldi padre e hijo habrían arremetido contra la casa de las mujeres.

Tras romper la puerta a patadas, entraron.

El padre habría tomado a Lidia y arrastrado a la vereda, mientras la golpeaba. Yanina comenzó a filmar con su celular y fue atacada, según el fiscal, por Leonel Bonaldi. El muchacho arrojó el celular a un techo.

Ambas terminaron en la vereda y fueron patoteadas.

Lidia fue asesinada con feroces golpes con una baldosa.

?Nos arrastraron hacia la calle. Roque agarró a mi mamá y su hijo me tomó a mí del cuello. Comenzaron a pegarnos. De reojo, vi cómo le pegaba a mi mamá con una baldosa. Un vecino intercedió y nos soltaron y salieron corriendo? Cuando volví a ver a mi mamá, ya estaba muerta, tirada. La habían asesinado?, describió Yanina.

Bonaldi hijo es retirado de su casa.

Ante semejante espanto, varios vecinos salieron a socorrer. Leonel Bonaldi por poco termina linchado.

Su padre escapó en el auto de su hija. Horas después, se entregó.

LA POSICIÓN DE LOS ACUSADOS

Roque Bonaldi y su hijo Leonel nunca negaron el ataque. Pero hay matices.

Bonaldi padre reconoció el crimen, aunque adujo que estaba ebrio y que no recuerda con exactitud cómo sucedieron los hechos.

Intentó justificar su conducta señalando que, cuando estaba entrando a su casa, su vecina le gritó cosas. Luego, en la indagatoria, se mostró arrepentido y le pidió disculpas a la familia de Lidia.

?No tuve intención de matar. No sé qué me pasó?, declaró.

Por su parte, Bonaldi hijo refirió que su padre estaba borracho y violento, que momentos antes había mantenido una pelea en una estación de servicio y que él fue a buscarlo.

Luego, ya de vuelta en el hogar, adujo que su padre lo golpeó y que fue solo a la casa de las mujeres. Indicó que salió a perseguirlo y que tuvo un forcejeo con la hija de Lidia porque lo estaba filmando.

De esta manera, se despegó del ataque.

Rocío Bonaldi, la tercera acusada, negó haber amenazado con su arma a Lidia y a su hija.

La Voz del Interior 20/6/22

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