Viuda de policía asesinado vive a metros de los acusados
Su abogado denunciará este jueves que le quitaron la custodia a la esposa del sargento que fue ultimado en José Ignacio Díaz.
El 19 de febrero, a las 20.53, un balazo le atravesó arteria femoral y el sargento Julio Guzmán murió desangrado en la vereda de una carnicería de barrio José Ignacio Díaz, donde el policía hacía adicionales: había intentado frenar el robo al comercio, a manos de tres asaltantes.
A los pocos días, dos sospechosos quedaron detenidos, mientras que un tercer implicado se encuentra desde entonces prófugo de la Justicia.
Hoy, la viuda del policía, Valeria Balancín, se presentará en Tribunales para denunciar que no se cumple la orden de custodia que la Justicia emitió: los familiares de los sospechosos viven a unos 400 metros de su casa, en barrio Las Lilas, cerca del club Los Andes.
Carlos Nayi, su abogado, anticipó que reclamará ?la inmediata custodia de la mujer, que teme por su vida y las de sus hijos, tras una serie de intimidaciones, insultos y disparos al aire?.
La mujer tiene dos hijos pequeños: uno de 12 años y el más chico, de 10, quien padece una discapacidad.
La medida de protección fue dispuesta por el fiscal Pedro Caballero, pero según Nayi, la orden no se cumple de manera total: ?La consigan llega a las 22 y se retira a las 7?, dijo el abogado.
De acuerdo con el abogado, ?el jefe de la comisaría 16 bis ha reconocido que no hay policías ni móviles? para garantizar la custodia ordenada por la Justicia.
?Si no se le garantiza la seguridad a ella y a sus hijos, esta mujer tendrá que mudarse de barrio para protegerse, lo que sería injusto?, dijo Nayi ayer, al adelantar la denuncia que presentará hoy. En el mismo trámite, la mujer se presentará como querellante.
Día a Día 28-4-2016
La viuda de policía asesinado denuncia amenazas constantes
La viuda del policía asesinado el pasado 19 de febrero en la vereda de una carnicería de barrio José Ignacio Díaz denuncia intimidaciones y amenazas constantes de parte los familiares de los asesinos. Dos de ellos se encuentran privados de su libertad y el tercero se encuentra prófugo y con orden de captura. La distancia que separa la casa de Valeria Balancín ?quien vive con sus dos hijos de 10 y 12 años? de la casa de quienes la amenazan es de tan solo 400 metros.
El homicidio de su esposo, el sargento Julio Guzmán, ocurrió en febrero cuando recibió un balazo afuera de una carnicería en la zona donde el realizaba horas adicionales. Tres asaltantes habían intentado robar el comercio y Guzmán se dispuso a detenerlos. Sin haber desenfundado el arma recibió un disparo que le provocó la muerte.
Por la situación de indefensión en la que quedó su esposa, el fiscal Pedro Caballero dispuso la orden a la Policía de Córdoba de que monitoree las 24 horas del día la vivienda de la viuda, ubicada en barrio Las Lilas, cerca del Club Los Andes. Con el pasar de los días la custodia policial cesó y con ello aparecieron las amenazas, hostigamientos e intimidaciones permanentes de parte de los familiares de los asaltantes.
Por este motivo la defensa de Valeria Balancín, a cargo del abogado Carlos Nayi, denunciará la quita de custodia. En diálgo con Cara y Cruz el letrado señaló que se trata de una situación, en principio, de incumplimiento y abuso de autoridad.
"Los familiares la amenazan. Hay disparos de arma de fuego al aire, intimidaciones permanentes. La mujer está desesperada y pide al Gobernador y al Jefe de la Policía para que por favor se evite un nuevo echo criminal", explicó. Cuestionó que la excusa interpuesta por la Policía sobre el incumplimiento de la custodia es por falta de uniformados y móviles policiales.
"Hay una crisis institucional. La Justicia está para impartir órdenes y la Policía debe obedecer. No tiene autonomía para discernir o diferenciar qué objetivo se cumple o no. Si la Justicia ha ordenado cuidar a esta viuda que está desamparada con dos hijos, no tiene autoridad para desafiar el mandato legal. Evidentemente esto es un delito, y no esperemos como ha ocurrido en la historia criminal de Córdoba que tengamos una nueva víctima para luego comenzar a tomar decisiones", dijo el abogado.
Por su parte el fiscal Pedro Caballero, quien dio la orden a la Policía de realizar la custodia permanente, advirtió que a los pocos días de librar la disposición recibió noticias de que la orden no se cumplía del todo. "Dada la gravedad del hecho volvimos a comunicarles verbalmente que cumplimenten lo que habíamos ordenado", explicó. Aún así, los uniformados volvieron a desestimarlo.
Dada la cantidad de hechos de violencia familiar, de género, vecinal, etc, "a veces se les hace difícil a los comisarios cumplimentar todo lo que se les solicita, y en virtud de eso se establecen prioriodades" sostuvo. "Hay situaciones y amenazas que no pasan de eso, y hay hechos como este que es grave porque ha habido un homicidio".
Caballero subrayó que son los fiscales o los jueces quienes imparten las órdenes que el comisario y efectivos deben cumplir. "Vamos a procurar que se instale en todo momento la custodia", dijo.
CBA24n 28-4-2016
