Se sospecha que se trató de un crimen seguido de suicidio. Hubo cambio de fiscal. No obstante, la querella solicitará que se investigue si participaron más personas.

A ocho meses del hallazgo de dos cadáveres en el cuarto de una casa de la comuna de Los Reartes, en el Valle de Calamuchita, todo indica que la investigación judicial concluirá en que se trató de un femicidio seguido de suicidio.

El pasado 7 de agosto a la mañana, Rodrigo Mercante (24) y Cora Calderón (40) fueron encontrados sin vida en una habitación de la vivienda que el primero cuidaba.

?Nunca vi tanta sangre en medio de cadáveres?, confió un investigador que estuvo en aquella pieza con huellas de dolor.

Fue la novia de Rodrigo quien abrió la puerta y se encontró con semejante escena. La joven decidió ir hasta allí extrañada porque no podía comunicarse con él.

Desde entonces, se inicio una investigación en la que nada se descartó.

Con las pruebas recogidas hasta el momento, la principal hipótesis judicial indica que Rodrigo degolló a Cora, asestándole luego varias puñaladas, también letales, en el pecho.

Más tarde, el joven tuvo un intento fallido de acabar con su vida, intentando ahorcarse cerca de una ventana.

Poco después se autoejecutó a cuchilladas ?según la causa?, tendido en la misma cama, junto al cadáver de quien había sido su madrastra.

Es que Cora ya no estaba en pareja con el papá de Rodrigo, con quien tuvo dos hijas.

Ambos habrían estado semidesnudos. En la causa nunca se logró comprobar el motivo por el que ambos se habían encontrado aquella vez en esa casa. Se habló de que podía existir una relación íntima entre ellos, pero esto jamás se confirmó. De ser cierto, tampoco cambiaría el rumbo de la línea que se sigue en el caso, según explicó un investigador.

Según la autopsia, Cora podría haber muerto unas cinco horas antes que Rodrigo.

Varios testigos aseguraron que el joven habría tenido algún problema de adicción a las drogas.

Esas conclusiones aún no se revelaron, ya que fueron solicitados nuevos peritajes, cuyos resultados siguen pendientes.

¿Doble homicidio?

Las primeras diligencias estuvieron a cargo de la fiscal de Río Tercero Andrea Heredia Hidalgo, quien se apartó hace un par de semanas, desde que se presentó como abogado querellante Carlos Nayi.

La funcionaria judicial indicó que conocía al letrado con anterioridad, por lo que no podía seguir con el caso, que ahora quedó en manos del fiscal Alejandro Carballo.

La madre de Rodrigo es quien se constituyó como querellante.

La querella intentará que se varíe de rumbo y aparezca una nueva hipótesis con respecto a un posible doble crimen, interpretando que no se trató de un asesinato seguido de suicidio, sino que pudo haber una tercera persona en aquella casa.

Sin embargo, los investigadores judiciales confiaron que hasta hoy, a ocho meses de aquella trágica mañana, no existe ninguna evidencia que apunte a un posible doble homicidio.

En ese sentido, se destacó que nunca no se ordenaron allanamientos, detenciones ni imputaciones en estos ocho meses. O sea, que nunca apareció un sospechoso ajeno a los dos fallecidos.

Algunos testimonios recopilados de vecinos de la casa de barrio El Vergel, donde se desató el drama, indicaron que aquella no era la primera vez que el joven y la expareja de su padre de encontraban en ese inmueble.

Por ello, hasta ahora para los investigadores todo apunta hacia un asesinato seguido de suicidio.

Entre cuatro paredes: El caso

Los decesos se descubrieron el 7 de agosto pasado.

En la mañana del lunes 7 de agosto de 2017, dos cadáveres fueron encontrados en la habitación de un domicilio de barrio El Vergel, en la comuna de Los Reartes, en el Valle de Calamuchita. Cora Calderón (40) y Rodrigo Mercante (24, hijo de la expareja de ella) murieron a causa de heridas provocadas con un cuchillo que fue encontrado en la misma pieza en la que estaban los cadáveres. Hoy, la Justicia sospecha que Rodrigo mató a Cora y luego se quitó la vida.

La Voz del Interior 16-4-17