Crimen de Rocio: a Peralta lo habían condenado

 

Hace 4 meses Peralta fue condenado por robo y obtuvo libertad condicional con tratamiento psicológico obligatorio

El 2 de diciembre de 2011, cuatro meses y tres días antes de raptar y asesinar a Rocío Barletta, Omar Peralta fue condenado por un tribunal de la Justicia provincial. No estaba preso el jueves pasado, cuando levantó en la calle, raptó y asesinó a la nena de 11 años de barrio Ameghino porque lo encontraron culpable de robar una cartera a una mujer en barrio Alberdi, pero no le pudieron probar que usó un cuchillo. Esa diferencia marcó que en vez de ser un delito calificado por el uso de un arma, fue robo simple, con una pena de dos años de ejecución condicional: es decir, de cumplimiento fuera de la prisión. 

La sentencia de la Cámara en lo Criminal de 4ª Nominación –a cargo del juez Eduardo Antonio Barrios, en fallo unipersonal– estableció para Peralta una serie de condiciones a cambio de su liberación: no podía mudarse sin autorización del tribunal, debía abstenerse de consumir drogas, conseguir empleo, no cometer otros delitos, acudir al Patronato de Liberados y “realizar y cumplimentar un tratamiento psicoterapéutico con relación a su adicción a las drogas debiendo acompañar certificado de dicho tratamiento y modo de realización” (ver Sentencia Peralta en .PDF).

La adicción a las drogas fue admitida por Peralta en su confesión –su primera– frente al tribunal que lo juzgaba. Según consta en la sentencia, dijo que consumía estupefacientes desde los 16 y que dejó de hacerlo cuando nació su hijo, que entonces tenía ocho meses de vida.

El juez Barrios creyó en sus palabras de arrepentimiento, que siguieron a la confesión. Valoró que no tenía antecedentes criminales y que tenía “contención familiar” para considerar que Peralta no era un peligro para la sociedad.

En un párrafo que, con el resultado puesto, resulta poco feliz para decir lo menos, Barrios consideró: “Advierto como innecesario e inconveniente que Peralta, primario en el campo delictual, deba cumplir la pena en forma efectiva, puesto que el pronóstico concreto es que la presente condena le ha de servir de suficiente advertencia como para que no reincida en el delito”.

El robo. Un cuchillo podría haber salvado la vida de Rocío, de haberse podido probar que lo empuñó Peralta cuando el 10 de agosto pasado, a las 4.15, atacó a Elizabeth Heredia en la esquina de Rioja y Sucre.

–Flaca, ¿tenés fuego?– le preguntó Peralta, para luego tomarla por atrás.

–Quedate quieta– la intimaba, amenazándola con la punta de un cuchillo de 10 centímetros de hoja, aserrada, según el testimonio de Elizabeth.

El cuchillo se secuestró en el momento de la detención de Peralta, en flagrancia. Pero desapareció en la condena. En su confesión, Peralta admitió todo, salvo que haya usado el arma blanca. El juez Barrios entendió que no había forma de probar que lo usó y en beneficio de la duda, no dio por calificado el robo. Esta decisión dejó fuera de la cárcel a Peralta, quien de haber sido condenado a robo calificado hubiera tenido una pena de cumplimiento efectivo, con una escala de 5 a 15 años de prisión, según establece el Código Penal.
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Piden una carátula más grave
Ayer se conoció que la familia de Rocío será parte querellante en el proceso judicial contra Omar Peralta, y que contará con la representación del abogado penalista Carlos Nayi, quien en diálogo con este diario adelantó que pedirá un cambio de carátula en la causa.

Hasta el momento, la fiscal de instrucción María Dolores Romero Díaz sostiene la imputación que pesa contra Peralta por “Homicidio simple”, delito que contempla una pena de entre 8 y 25 años de cárcel. Nayi indicó a este diario que el objetivo de la querella es que Peralta vaya a juicio imputado por “Homicidio calificado criminis causae”, delito para el que la estructura penal determina la pena mayor: reclusión perpetua.

El criminis causae significa que el homicidio fue cometido para ocultar otro delito o asegurar sus resultados o procurar impunidad. Hay que recordar que Peralta, antes de asesinar a la pequeña Rocío, habría abusado de ella.