Buscan cerrar el círculo en torno a Peralta

 

 

Los investigadores judiciales están casi seguros de su participación exclusiva pero esperan la confirmación científica. La familia de la niña asesinada se presentó ayer como querellante

Los investigadores judiciales tienen la íntima convicción, además de numerosas pruebas comprometedoras, de que el autor de la aberrante muerte es Peralta. Tienen los testigos, el vehículo que él uso y el material secuestrado en su vivienda. Ahora, sólo les falta que el material secuestrado arroje un patrón genético y, si eso sucede, se compare con el ADN extraído al acusado. Allí se cerraría de manera irrefutable el vínculo entre victimario-víctima.

Mientras tanto, la fiscal María Dolores Romero Díaz y su secretario Juan Hernández sostienen que no tienen apuro en esta causa. Con la prueba colectada, prefieren manejarse con “pie de plomo” y ser contundentes en el avance.

 

Querellantes. Ayer se presentó en esa Fiscalía de Distrito IV, Turno 3, el abogado Carlos Nayi para presentar como querellantes a los papás de Rocío, la niña que el jueves pasado fue levantada de la vía pública, violada y luego asesinada.

Raúl Antonio Barletta y Esther Alicia Díaz serán incluidos como parte, pudiendo colaborar, aportar pruebas y, también, con capacidad recursiva, es decir, para oponerse a decisiones de la fiscal si lo consideran necesario.

Al menos algo de eso dejó trascender Nayi ayer, que si bien señaló que para ellos “la idea central es contribuir al esclarecimiento”, entienden que “la responsabilidad no se agota en este joven que se encuentra detenido”. Y agregó: “Si se logra corroborar la existencia de otros elementos secuestrados y si pertenecen a otras potenciales víctimas”, habrá que analizar “eventuales responsabilidades de otras personas que han convivido con este señor en esa casa”. El abogado aclaró en este punto que consideran a Peralta como “autor material”.

En este punto, el letrado hace referencia al secuestro de prendas que podrían pertenecer a otras eventuales víctimas.

Fuentes de la investigación entienden que es prácticamente imposible que Peralta haya actuado en compañía de otro sujeto de similar perfil. “Para encontrar alguien igual a él (Peralta) tiene que darse algo muy difícil, que haya alguien igual, que goza igual, con el sufrimiento de alguien indefenso”, sostienen.

Peralta vivía en el domicilio allanado por la Policía junto a su madre. Todo parece indicar que la violación y muerte de la niña se produjeron en horas de la tarde y que el victimario aprovechó la ausencia de su madre. Más tarde, cuando allanaron la casa, estaba en compañía de su hijo de 1 año.