GABRIELA MONICA PEREZ- Violencia sindical: 7 balazos, una madre asesinada, matones prófugos y una pelea gremial detrás

11 / 09 / 2023 | GABRIELAMONICAPEREZ
GABRIELA MONICA PEREZ- Violencia sindical: 7 balazos, una madre asesinada, matones prófugos y una pelea gremial detrás

Se llamaba Gabriela Mónica Stefi Pérez. Tenía 24 años, estaba en pareja con Rodrigo y juntos luchaban por un futuro para su pequeño de 5 años. ?Gaby? se ganaba la vida como empleada de limpieza. Lo hacía de lunes a viernes, de 6 a 15 en el Palacio 6 de Julio de Córdoba.

El sábado pasado al mediodía, fue con su hermana a un acto gremial, más por obligación sindical que por convicción, al club de barrio Yapeyú, en la ciudad de Córdoba. Había más de 200 personas.

Hoy, su vida se escribe en pasado.

Uno de los siete balazos 9 milímetros que un matón disparó con pistola contra el club acabó con su vida. La bala no era para ella. Pero eso ya no importa. Ya es tarde.

Ajena a todo, ?Gaby? ansiaba terminar con ese acto/almuerzo, cumplir con el compromiso de ?figurar? y regresar a su hogar con su familia.

El plomo reventó una ventana y le dio en la clavícula izquierda. Murió en una cama de la terapia intensiva del Hospital Córdoba, adonde alcanzó a ser llevada por compañeros.

Crimen en un acto del Soelsac: el gremio apuntó contra Saillén y el dirigente del Surrbac le respondió

El asesinato de ?Gaby?, otro brutal capítulo de la violencia urbana en Córdoba, fue cometido por una banda de matones que respondía a alguien que lo ordenó y pagó por ?ese trabajo?, según sospechan en la Justicia y en la Policía de Córdoba.

La hipótesis policial es que las balas eran ?para asustar? en el marco de una ?pelea gremial? y terminaron escribiendo un deplorable capítulo de violencia, drama y muerte.

Desde el gremio de trabajadores de limpieza (Soelsac) ?organizadores del nutrido acto del sábado en Yapeyú?, apuntan abiertamente contra el sindicato de recolectores de residuos: el Surrbac.

Desde el gremio de la familia Saillen, una organización que ya se vio inmersa en graves episodios de violencia y en numerosas investigaciones por presuntas maniobras delictivas en los últimos tiempos en Córdoba, recogieron el guante, acusan al líder del Soelsac, Sergio Fittipaldi, y reclaman justicia por la joven.

En el medio, familiares, amigos y allegados de Gabriela Pérez están quebrados por el dolor y el espanto.

Reclaman justicia. Y lo harán más.

En el velatorio realizado el domingo, no había espacio para otra cosa que no fuera el dolor, la bronca y las preguntas que no tienen respuestas.

Víctima. Gabriela Stefi Pérez tenía 24 años, estaba en pareja y era madre de una criatura de 5 años.

Mientras tanto, un grupo de investigadores policiales y judiciales trabaja en una causa que vino a cambiar las cosas en Córdoba: una pelea sindical ya tiene un muerto.

No hay detenidos, no hay imputados, sí sospechas abiertas.

Los sabuesos policiales indagan entre testigos, vecinos, informantes, redes, cámaras de seguridad y otras diversas averiguaciones. La causa estaba en manos de la fiscal de instrucción Claudia Palacios, pero pasó a su par Silvana Fernández.

Hay pistas, pero también mucha ?carne podrida entre los datos?, resaltó una alta fuente del caso: que los matones son rosarinos, que son porteños, chilenos, cordobeses, que pertenecen a una barra de un club local...

Las versiones son muchas. Las certezas todavía no están.

Lo que sí está claro es que alguien quiso dar un mensaje mafioso contra otra persona un sábado a la siesta, ante un club repleto en una barriada castigada por la violencia y la droga.

Tanta impunidad tenían los matones que no les importó que hubiera testigos dentro del club y eventualmente afuera, y cámaras en la zona.

Escaparon en un auto que, se cree, era blanco. Algunos sospechan que eran dos los vehículos.

ENFRENTAMIENTO GREMIAL, BALAZOS Y MUERTE

Todo sucedió el sábado al mediodía en la sede del Club Atlético Yapeyú, en calle Juan Roqué al 100.

Dentro de la entidad, distribuidos en tablones y sillas, dos centenares de personas asistían a un almuerzo para sostener y catapultar a Sergio Fittipaldi de cara a las próximas elecciones en el gremio de la limpieza, en octubre próximo.

Desde hace largo tiempo la rivalidad entre la gente de Fittipaldi y la de los Saillen ?con deseos claros de tener control sobre ese gremio? había llegado a un punto sin retorno.

Fittipaldi había realizado denuncias contra el Surrbac por supuestas amenazas en su contra.

Una fue el 8 de agosto. La siguiente se efectuó el pasado viernes 8 del corriente.

Desde Soelsac denunciaron que personas con camperas del Surrbac se presentaron en el gremio y amenazaron a los presentes.

Desde el Surrbac niegan todo.

A todo esto, en la Policía no olvidan aquella jornada, meses atrás, cuando la Guardia de Infantería tuvo que frenar un inminente choque entre facciones del Surbacc (que habían llegado en tres colectivos) hasta el club Argentino Peñarol, donde estaban los del Soelsac en un acto del actual viceintendente, Daniel Passerini.

Nadie olvida tampoco, sobre todo en la Policía, un cruce que ambas facciones tuvieron tiempo atrás en una marcha en calle Entre Ríos, en la Capital, donde hasta algunos uniformados terminaron emboscados.

ATAQUE DE MATONES

El sábado, todo era alegría, cánticos y expectativa en el club Yapeyú.

Eran las 14.20 cuando una cámara de seguridad captó la llegada de un auto. Creen que era blanco.

Un matón se bajó, caminó unos pasos, remontó la pistola y, desde cerca de un árbol, hizo siete disparos.

Los casquillos quedaron tirados, al igual que dos balas enteras que, en la maniobra mafiosa, se le cayeron.

Algunas versiones señalan que desde el club alguien respondió a la agresión. Desde el seno de la pesquisa lo descartan por completo.

?Los disparos fueron desde afuera. El matón se bajó del auto, caminó, disparó y volvió al coche?, resaltaron fuentes de la causa.

Hubo caos, corridas, pánico. No era para menos. Un ataque de esa naturaleza no estaba en los planes.

?Gaby? y su hermana, ajenas a todo, almorzaban en una mesa.

El plomo le dio de lleno a la joven en la clavícula izquierda y le llegó al tórax. Una gravísima lesión.

Así como llegaron, los criminales escaparon a toda velocidad. Algunos testigos hablan de dos vehículos.

En medio de la desesperación, y con un hilo de vida, la joven fue cargada en un auto particular hasta el Hospital Córdoba. El cuerpo médico hizo de todo para salvarla.

?Le pegaron un tiro a una chica en una fiesta familiar en el club Yapeyú. Vengan rápido?, fue el llamado que entró al 911. Al comienzo, llegaron un par de patrullas policiales.

Cuando la gravedad del hecho cobró dimensión y envergadura y se supo qué había detrás en realidad, comenzaron a llegar al lugar jefes y jefas policiales, investigadores y funcionarios judiciales.

Conocido el trágico desenlace, Fittipaldi cargó contra el Surrbac a través de las redes y exigió el esclarecimiento del asesinato.

Franco Saillen, desde el Surrbac, negó las acusaciones, cuestionó a su rival y reclamó justicia. Semejante cruce de acusaciones es observado también por la Justicia.

RECLAMO FAMILIAR ANTE LA JUSTICIA

?Es algo tremendo lo que sucedió. No puede ser que, por una pelea entre dos gremios, unos matones terminen asesinando a una persona. Vamos a exigir justicia, todo el peso de la ley, aportaremos datos y vamos a reclamar que den con todos los involucrados?, reclamó Carlos Nayi, abogado de la familia de la víctima. ?Una familia ha quedado destruida y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias?, expresó.

La voz del interior 10-9-2023

Cuéntanos que estás necesitando