El hecho ocurrió en diciembre de 2020 en barrio Yofre Sud, de la Capital. La mujer habría sido asesinada en la vía pública por un expolicía y su hijo.

Este martes, a las 9, la Justicia de Córdoba comienza el debate oral y público por el crimen de Lidia del Valle Cabrera (65). La mujer fue brutalmente asesinada en la calle y por el hecho está acusado un expolicía y su hijo, también expolicía, quienes vivían frente a su domicilio.

El juicio será en el Palacio de Tribunales II. El debate se realizará frente a los integrantes de la Cámara 12a del Crimen, Gabriela Bella, Ana María Lucero Offredi y Gustavo Reinaldi. Sin embargo, quienes dirán si Roque Antonio Bonaldi (58) y su hijo Leonel (26) son culpables o inocentes serán los ocho jurados populares que participarán de este juicio.

La querella, que representa a los familiares de Lidia y de su hija, Yanina, la sobreviviente del hecho, no está de acuerdo con la imputación que propuso el fiscal de Instrucción Fernando López Villagra, quien acusa a ambos hombres de coautores de homicidio simple, tentativa de homicidio simple, amenazas y daño.

?Están dadas las condiciones y los elementos para que la imputación cambie y se reconozca el agravante de la alevosía. Esto cambiaría la escala penal, y de enfrentarnos a la posible pena de 10 a 25 años de prisión, pasaríamos entonces a una única sanción posible que es atemporal, la prisión perpetua?, indicó el abogado Carlos Nayi.

En Río Cuarto, otro joven fue asesinado tras una pelea familiar

MALOS VECINOS

Lidia Cabrera (65) y su hija Yanina Moreno (42) vivían en barrio Yofre Sud, sobre la calle Chachapoyas al 1400.

A diario batallaban contra una familia de vecinos con los que muchos en la cuadra tenían problemas, los Bonaldi. Música fuerte, actitudes violentas e incluso amenazas con armas son algunas de las conductas que los vecinos habían denunciado en la comisaría del barrio, en el Polo de la Mujer y en distintas dependencias de Tribunales II. Incluso llegaron a denunciar amenazas de muerte, pero nunca se tomaron las medidas que permitieran que Lidia, Yanina, y el resto de los vecinos pudieran sentirse seguros.

Eran expolicías y los vecinos relataron que a menudo se los veía con armas.

Al momento del hecho, Roque Bonaldi trabajaba como remisero, mientras que su hijo Leonel era dueño de una vinería sobre calle Rancagua. En distintas oportunidades, los patrulleros llegaban a su vivienda por denuncias al 101.

En uno de los episodios de los que se los acusa en el expediente, ocurrido en diciembre de 2019, un año antes del asesinato, según la acusación estos hombres atacaron la casa de Lidia Cabrera a cascotazos y la hija de Bonaldi (en aquel entonces policía en actividad), habría proferido amenazas con un arma.

ULTRAVIOLENCIA

En la madrugada del 6 de diciembre de 2020, Roque llegó a su casa alcoholizado. Venía de una fiesta y al pasar por una estación de servicios se había estacionado en el lugar para personas con discapacidad. Alguien le había reclamado la actitud y terminó peleando con dos remiseros. Su hijo fue a buscarlo cuando le avisaron que estaba borracho y buscando pelea.

Al llegar a la cuadra, y por motivos que deberá determinar este juicio, Bonaldi atacó a cascotazos y patadas la puerta de la casa de Lidia.

Lidia alcanzó a llamar a la Policía, pero Roque logró ingresar sin autorización, tras derribar la puerta, y tomó a Lidia de los pelos, mientras la golpeaba con un trozo de baldosa en la cabeza. Así la arrastró hasta la calle, se sentó sobre ella, que ya se encontraba semiinconsciente, y continuó golpeándola en la cabeza hasta que le destrozó el cráneo.

Su hijo, en tanto, le quitó el celular a Yanina, que intentaba filmar lo que sucedía, como le habían indicado las asistentes del Polo de la Mujer. ?Vos filmá todo? le habían sugeruido en caso de agresión, y así lo hizo hasta que Leonel le quitó el teléfono.

Yanina también relata haber sido arrastrada al exterior de la vivienda, pero que cuando era atacada por Leonel en la calle, la llegada de un vecino y su intervención hizo que el joven se detuviera.

?Iban a matarme también. Fue algo espantoso, tremendo. A mi mamá la mataron en la vereda. Recuerdo que cuando salió el sol, pude tomar dimensión de lo que le habían hecho en la cabeza?, supo contarle la mujer a La Voz.

FUGA Y ENTREGA

Minutos después del ataque, el cuadro de Lidia, con el cráneo destruído en la calle, desató la furia de algunos vecinos que habrían intentado linchar a Leonel, pero la Policía lo salvó.

Roque llegó a escapar del lugar, pero horas más tarde se entregó.

En su testimonio dijo que estaba borracho y que no sabía lo que hacía y pidió disculpas a la familia de la mujer que asesinó destrozándole la cabeza con un trozo de cemento. ?No era mi intención matar?, dijo. También intentó responsabilizar a la víctima argumentando que la mujer le había gritado algo que lo enfureció.

Su hijo Leonel niega haber actuado de acuerdo con su padre y afirma que solo quiso separar a las mujeres de la agresión de su papá, que ?según testimonió? también lo había golpeado.

Para el fiscal López Villagra, padre e hijo se pusieron de acuerdo en ir a matar a ambas mujeres.

Rocío Bonaldi, hija de Roque, también está imputada en la causa por amenazas calificadas, denuncia que, desde 2019 la mantiene en situación pasiva de la Policía. La mujer niega esa acusación.

La voz el interior 27-02-2023

Crimen de Lidia: los expolicías presos irán a Bouwer y una familiar de ellos está al borde de la imputación

Avanza la pesquisa sobre una hija del principal acusado, Roque Bonaldi. Analizan agravar los cargos tras el asesinato ocurrido en Yofre Sud. Policia Judicial examina el celular con que se filmó la agresión. 

Roque Antonio Bonaldi (57) y su hijo Leonel (24), los dos acusados de haber participado en el salvaje asesinato de Lidia Cabrera (65), la vecina de barrio Yofre Sud, siguen imputados por ahora de homicidio simple, lesiones leves y robo.

Por orden del fiscal Fernando López Villagra serán enviados en las próximas horas a la Cárcel de Bouwer (siguiendo claro, los protocolos por Covid) y podrían ser indagados esta misma semana.

En paralelo, podría llegar a ser imputada una hija de Roque Bonaldi, ya que habría colaborado en retirar a este de la escena del crimen a poco de sucedido. Podrían endilgarle la figura de encubrimiento, pero permanecería en libertad.

Esta joven también es oficial de policía y se encuentra actualmente en situación pasiva.

Todo sucedió el pasado domingo a las 6.30 de la mañana cuando, según la causa, Bonaldi padre e hijo irrumpieron por la fuerza en la casa de Lidia Cabrera. La mujer se encontraba durmiendo junto a su hija Yanina y otros dos familiares.

Al ver que la puerta era destrozada a golpes, Lidia alcanzó a llamar al 101 para pedir ayuda.

Su hija Yanina, en tanto, se puso a filmar la agresión con su celular, tal como se lo habían recomendado en Asistencia a la Víctima.

Desde 2016, Yanina y su madre habían presentado al menos ocho denuncias contra los Bonaldi por supuestos hechos de amenazas varias. Las presentaciones fueron en la UJ 12.

Yanina reclamó ayer lunes que, pese a las denuncias, nunca obtuvieron respuestas concretas. Ni siquiera un botón antipánico.

De acuerdo a la causa, Lidia fue sacada por la fuerza a la vereda y terminó muerta con golpes de baldosa.

Leonel Bonaldi fue detenido por algunos vecinos que salieron en defensa de las mujeres. Luego llegó la Policía.

A todo esto, Bonaldi padre se marchó del lugar de los hechos, presuntamente en un auto que habría manejado su hija.

El hombre se entregó 10 horas después en la propia Jefatura y quedó detenido.

Piden agravar cargos

Carlos Nayi, el abogado que representa a la familia de la víctima, anticipó que pedirá la detención e imputación de la hija de Bonaldi y reclamó que la causa sea recaratulada con cargos más graves.

En ese sentido, solicitó que el caso se encuadre en un homicidio calificado por alevosía.

En la fiscalía no estarían muy de acuerdo con esa figura. De todos modos, no se descarta que todo pueda variar a un homicidio por ensañamiento

¿Para qué se fue y volvió?

Uno de los puntos que se trata de analizar, entre distintos aspectos, es por qué Roque Bonaldi se ausentó tantas horas hasta entregarse.

?Estuvo 10 horas prófugo. Su hijo ya estaba detenido, pero él no se entregaba? Finalmente lo hizo. Ahora, ¿por qué y para qué se asentó? Acaso intentaba borrar algún vestigio de su organismo??, deslizó un investigador.

Entre los peritajes ordenados y cuyos resultados se aguardan, están los toxicológicos.

El fiscal también mandó a analizar el celular de la hija de Lidia. Yanina alcanzó a filmar el momento inicial de la agresión.

Ese teléfono fue robado por los agresores, según la causa, y lanzado sobre el techo de una casa.

El aparato ya fue recuperado y está dañado. Quedó secuestrado por orden judicial y será sometido a peritajes.

Roque Bonaldi fue echado de la Policía en 1998. Su hijo fue dado de baja hace pocos años. 

No fue posible conocer por ahora sus posiciones exculpatorias. 

El crimen de Lidia: pedirán agravar cargos y que investiguen a mujer

Dolor y bronca. No cesa el estupor de la barriada tras el crimen de Lidia Cabrera. (Javier Ferreyra)

• La familia de la víctima remarcó que había al menos ocho denuncias contra los agresores desde 2016.
• Reclamo por la acción de una hija del principal acusado.
• Estupor y conmoción en la barriada.

?He pedido ayuda en muchos lugares, hice muchas denuncias en la Justicia. En el Polo de la Mujer no me quisieron atender, porque decían que el agresor no era pareja mía. No me dieron botón antipánico. Hicimos denuncias en varios lados. Siempre por las amenazas que recibíamos. Una vez fui a la Policía y les dije: ¿qué va a pasar cuando entren a casa? Bueno, ya entraron y mataron a mi madre. Hoy no tengo palabras?.

Mientras controla las lágrimas, la mujer habla y las palabras le brotan con rabia, dolor y desconsuelo.

En sus manos sujeta varias hojas escritas: son las copias de denuncias que, desde hace años, venía presentando junto a su madre por amenazas. Yanina Moreno tiene un ojo morado. Es la trompada que recibió en el marco del salvaje ataque callejero que sufrió junto a su madre, el pasado domingo a la madrugada, a manos de unos vecinos.

En el marco de la golpiza, su mamá, Lidia del Valle Cabrera (65), terminó asesinada con una baldosa.

Hoy, la familia y el barrio Yofre Sud de Córdoba capital, donde sucedió todo, no salen del estupor por lo que consideran un crimen anunciado.

El dolor y la bronca se incrementan porque Lidia era una vecina respetada y querida en la barriada.

Por el asesinato, están detenidos dos expolicías vecinos de la misma cuadra. Roque Bonaldi (50) y su hijo Leonel (24) están imputados por homicidio simple, lesiones leves y robo (por la sustracción de un celular de Yanina, quien filmaba la agresión).

El celular ya fue recuperado. Está roto. Pero se espera que Policía Judicial pueda analizarlo.

Los familiares de la víctima remarcaron que padre e hijo y otros miembros de esa familia ya habían recibido numerosas denuncias, desde 2016, por supuestas amenazas.

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El pasado domingo, a las 6 de la mañana ?según Yanina?, estas personas comenzaron a golpear la ventana de su casa, en calle Chachapoyas al 1400, y luego reventaron la puerta a patadas. Acto seguido, ambas mujeres fueron golpeadas.

Quien llevó la peor parte fue Lidia, quien fue atacada con una baldosa.

?A mí me pegaban y tomaban del cuello... Cuando logré zafarme y salir a la vereda, vi que ese señor estaba sobre mi mamá pegándole con una baldosa?, expresó.

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Yanina insistió: ?No fue una riña, como dicen. Estábamos durmiendo y vinieron a romper la puerta y atacarnos, por nada, por nada?.

Móviles de la Policía llegaron al cabo de un rato, tras un llamado telefónico al 101 que la propia Lidia había alcanzado a efectuar.

Leonel Bonaldi fue detenido y golpeado, a su vez, por vecinos que salieron en defensa de las mujeres.

Su padre, en tanto, se marchó del lugar. Recién se entregó a las 16 del domingo (10 horas después) en la Jefatura y quedó detenido por orden del fiscal Fernando López Villagra.

Bonaldi padre estaba cesanteado desde el 25 de junio de 1998.

Bonaldi hijo había sido dado de baja por no superar la prueba.

El abogado Carlos Nayi, quien representa a la familia de la víctima, remarcó que el crimen de Lidia fue una muerte anunciada y se quejó de que existían ocho denuncias contra miembros de la familia Bonaldi desde 2016. Y fue más allá: pidió que se investigue a una hija del principal acusado, también policía, para determinar si ayudó al padre a marcharse de la escena del crimen.

El letrado se basa en testimonios de vecinos que aseguran que Roque Bonaldi se marchó de la escena del hecho a bordo de un VW Fox negro. En ese sentido, las miradas están puestas sobre una hija de Bonaldi, quien está en pasiva por otro hecho.

Nayi anticipó que pedirá que el caso sea encuadrado con un agravante: homicidio calificado por la alevosía. ?Hubo mala praxis de la Justicia?, disparó el letrado.

No fue posible obtener alguna versión por parte de los acusados. No está claro quién será su defensor.

?¿Qué disparó semejante ataque? Creemos que los Bonaldi volvieron tarde esa madrugada y creyeron ver movimientos en la casa del frente... Y allá se mandaron?, dijo un pesquisa.

La Voz del Interior 8-12-20