En el juicio a “el Pato” Cabrera se vieron imágenes de escenas cargadas de agresiones

03 / 07 / 2021 | Pato Cabrera 1
En el juicio a “el Pato” Cabrera se vieron imágenes de escenas cargadas de agresiones

Además de insultos y amenazas, se apreció cómo el golfista le arrojó el teléfono a Cecilia Torres Mana, con impacto en la cabeza.

Sala. La segunda audiencia permitió apreciar los videos de la denunciante. (Nicolás Bravo/La Voz)

En la segunda audiencia, en la Cámara 2ª del Crimen de la ciudad de Córdoba, fueron exhibidos los videos que están como prueba de la acusación por lesiones leves calificadas contra Ángel Leopoldo ?Pato? Cabrera (51) en perjuicio de su expareja Cecilia Torres Mana.

Fue lo más medular de la prueba y difícilmente sea superado por los cinco testimonios que restan para el lunes. La contundencia de las imágenes en movimiento, con audio, exhibieron ?en directo? lo que fue la acción que derivó en las denuncias. Además, el representante de la querella Carlos Nayi aportó decenas de minifragmentos de grabaciones del teléfono de su cliente cuando siguió hablando con el golfista, tras denunciarlo.

Denunciante. Cecilia Torres Mana sigue el debate por videoconferencia. (José Hernández / Archivo)

En el juicio, lo que más concentró la atención fue la escena del segundo hecho, el 30 de junio de 2018, en el comedor de la casa de Cabrera, en Villa Allende. Allí se aprecia una larga discusión, con altos y bajos en la tensión, hasta que ambos se levantan de la mesa y él hace estallar un control remoto de televisor en el piso. Un poco más tarde, hay otro momento de enojo de Cabrera, que toma un teléfono celular y -a unos dos metros de distancia- se lo arroja por la cabeza a quien era su pareja.

En esa secuencia, la víctima alcanza a bajar un poco la cabeza y el aparato da en la parte trasera de su cuero cabelludo. Al mismo tiempo, ?el Pato? sale de la habitación.

Las imágenes secuestradas de las cámaras del circuito interno de la vivienda exhiben en los minutos posteriores que ella sigue tocándose la cabeza, aun cuando después sube por la escalera a la planta alta, donde se encerró en un baño.

El video del primer hecho no tiene la misma claridad, porque si bien se escuchan los términos de la discusión la imagen no alcanza a registrar todo. En 2016 él fue a buscarla a su casa al barrio cerrado La Catalina (Bodereau al 8200, en Villa Rivera Indarte, de la ciudad de Córdoba) y en el ingreso se le aproximó y comenzó a insultarla por la forma en que estaba vestida. En su declaración, Cabrera admitió que había insultado a Cecilia y que le había reprochado llevar minifalda y musculosa, en lugar del uniforme policial. En las imágenes se escuchó también el reproche porque ella salía sin sus hijos y se escuchan dos o tres veces ruidos compatibles con golpes, cuando la cámara del celular sale del objetivo. Más tarde, el audio permite oír que ella pregunta si vieron cómo le había pegado dos trompadas, pero le responden que no lo vieron.

Eso mismo declararon los testigos de la segunda jornada, un guardia y un policía que estaban en el ingreso al barrio. Antes de los videos, ambos describieron cómo Cabrera abordó a la mujer antes de salir por avenida Bodereau.

Otros policías describieron (en el segundo hecho) lo poco que vieron cuando llegaron a la casa de Cabrera cuando ella estaba encerrada diciendo que no la dejaban salir. Fueron coincidentes en que el anfitrión tenía halitosis alcohólica.

?EL VUELTITO?

También se vieron videos que aportó el querellante Nayi, en los cuales hubo numerosos ejemplos de todo lo que califica como violencia de género. Los fragmentos audiovisuales o de audio mostraron cómo se expresó Cabrera a lo largo de meses, particularmente cuando ella ya lo había denunciado.

Además de expresiones de control sobre la vestimenta, los horarios, las personas que frecuentaba, los recorridos, la hora de acostarse, o por qué se bañaba, entre otros, hay descalificaciones personales y varias amenazas, cuya denuncia está instruyendo el fiscal Cristian Griffi en otra causa.

Lo que más sorprendió en la sala fue una recurrente expresión de Cabrera. Diciendo que ella iba a ponerse contenta cuando él fuera preso, agregó una y otra vez: ?Hay vuelto? o ?hay vueltito?.

En otras ocasiones fue más específico indicando que iba a pegarles un tiro en la frente a ella y a otra de sus ex, la madre de sus hijos. Tal vez lo más impactante haya sido la expresión: ?Yo de la cárcel voy a salir, del cementerio no se sale?.

En esos mensajes, Cecilia le dice ?vos vas a caer preso y se va a acabar la violencia?, a lo que él le responde: ?Y vos en el cajoncito, mi amor. Te mando un beso, chau?.

La voz del Interior 3-7-21

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