Recibió 11 años y seis meses de prisión al pactar un juicio abreviado. Durante la investigación, negó todo.

Las pruebas en su contra lo abrumaban. Sobre todo, una filmación de una cámara de seguridad externa ubicada en la Facultad de Ciencias Agropecuarias que registró toda la secuencia con la cual se apuntaló la investigación que ayer llegaba a juicio.

En aquellos primeros días de agosto de 2019, cuando el caso comenzaba a salir a la luz pública, el decano de Agropecuarias, Marcelo Conrero, había descripto esas imágenes: ?Está todo filmado. Son unas tres horas desde que ingresan al lugar y se van. También se ve la interacción del policía con el masculino. En las imágenes, se ve cómo el conductor se aleja del vehículo y el policía ingresa al auto?.

A más de 22 meses de haber sido detenido, investigación que intentó derrumbar con una serie de argumentos en los que siempre buscaba poner en duda la palabra de la víctima, este martes el policía Maximiliano Ezequiel Mansilla Villarreal se dio cuenta de que ya no tenía sentido continuar negando la realidad. Abrumado por las pruebas que la fiscal del 2° Turno de Delitos contra la Integridad Sexual, Ingrid Vago, había reunido en su contra, el joven agente policial optó por el camino más corto: su defensa pactó con el fiscal de Cámara Sergio Ruiz Moreno un juicio abreviado y acordaron una pena de 11 años y seis meses de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal calificado por ser cometido por personal miembro de una fuerza de seguridad, en ejercicio de sus funciones. Se enfrentaba a una pena de entre ocho y 20 años de cárcel.

Antes de que la Cámara 7ª del Crimen de la ciudad de Córdoba leyera la sentencia en su contra, Mansilla Villarreal ensayó una disculpa que ya poco le interesó a la víctima y al abogado Carlos Nayi. Pidió ?perdón de corazón? y a los jueces les dijo que le tuvieran clemencia, que él era joven y hasta este caso no había reunido otros antecedentes penales.

?La idea es no seguir victimizando a mi clienta. Trataremos que sea una etapa terminada?, dijo tras el fallo el abogado Nayi.

Durante todo el proceso, el letrado había remarcado un aspecto clave en esta historia: la selección y el control de los policías cordobeses. Y no dejó de mencionar que Mansilla Villarreal se aprovechó de su ?uniforme? para violarla.

Según el expediente, el ataque sexual de este policía se produjo durante la madrugada del sábado 3 de agosto de 2019, cuando la joven y quien era su novio estaban dentro de un auto, estacionado en una de las calles de la Ciudad Universitaria, al sur de la capital cordobesa, instante en el que se acercó Mansilla Villarreal, que estaba realizando tareas adicionales en una garita cercana.

El joven policía les dijo que ellos no podían estar allí a esa hora, por lo que amenazó con que iba a detenerlos. Y fue entonces que los extorsionó: el entonces novio de la joven se bajó del auto y se alejó unos metros, momento en el que el policía ingresó en el vehículo y abusó de la mujer. Luego, se bajó y permitió a la pareja retirarse de ahí, siempre según la acusación.

La víctima radicó la denuncia al otro día y gracias a las cámaras y otras pruebas, esa semana el policía quedó detenido. Desde entonces permanece alojado en la cárcel de Bouwer, aunque ahora ya no será más un sospechoso, sino un culpable confeso.

En el fallo se agregó una inhabilitación perpetua para el ejercicio de funciones policiales y de fuerzas de seguridad, además de obligar al policía a un tratamiento psiquiátrico y psicológico ?para abordar la problemática sexual debiendo acreditar la constancia y evolución?.

A partir de este fallo, se espera que el Tribunal de Conducta Policial y Penitenciaria también tome alguna determinación sobre su futuro en la fuerza, ya que se especula que será dado de baja de manera definitiva.

La Voz del Interior 23-6-21

Comienza el juicio a un policía acusado de violar a una joven

El primer día de las nuevas restricciones por coronavirus arrancó en Córdoba con controles policiales en distintos sectores de la ciudad y del interior, a los fines de garantizar el cumplimiento del DNU establecido para frenar el crecimiento de casos de coronavirus. (foto gentileza Policía de Córdoba)

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El caso ocurrió en agosto de 2019 en la Ciudad Universitaria. El ataque, según la acusación, se produjo en medio de una extorsión para no detener a una pareja.

El próximo martes, cuando comience la actividad laboral en los Tribunales 2 de la ciudad de Córdoba, arrancará el juicio contra un policía acusado de haber abusado de una joven en la Ciudad Universitaria.

Según la acusación, el ataque sexual se produjo en agosto de 2019, cuando el uniformado extorsionó a una pareja que estaba estacionada en un auto en ese sector. Fue entonces que sometió a la joven bajo la amenaza de que en caso contrario los iba a detener.

El juicio se desarrollará en la Cámara 7 del Crimen de la ciudad de Córdoba. El acusado, que llega a este proceso en prisión, es el policía Maximiliano Ezequiel Mansilla Villarreal, que tenía 20 años cuando ocurrió el episodio por el que ahora será juzgado. El agente hacía poco tiempo que había ingresado en la fuerza y aquella noche estaba asignado a tareas de custodia en la zona de la Ciudad Universitaria. La acusación en su contra es por ?abuso sexual con acceso carnal calificado por ser cometido por personal miembro de una fuerza de seguridad, en ejercicio de sus funciones?. Se enfrenta a una pena de entre ocho y 20 años de cárcel, en caso de ser encontrado culpable.

La víctima fue una joven de entonces 24 años, que en el juicio será patrocinada por el abogado Carlos Nayi, quien a lo largo de este proceso viene remarcando un aspecto clave en esta historia: la selección y el control de los policías cordobeses. El letrado también remarcó que Mansilla Villarreal se aprovechó de su ?uniforme? para violarla.

Al tratarse de un caso de instancia privada, el juicio se desarrollará a puertas cerradas.

Todo habría ocurrido, según el expediente, durante la madrugada del sábado 3 de agosto de 2019. En la investigación que llevó adelante la fiscal del 2° Turno de Delitos contra la Integridad Sexual, Ingrid Vago, se sostiene que en ese momento, la joven y quien era su novio estaban dentro de un auto, estacionado en una de las calles de la Ciudad Universitaria, instante en el que se acercó Mansilla Villarreal, que estaba realizando tareas adicionales en una garita cercana.

El joven policía les dijo que ellos no podían estar allí a esa hora y agregó que los iba a detener. Para no hacerlo, continuó, los extorsionó: el entonces novio de la joven se bajó del auto y se alejó unos metros, momento en el que el policía ingresó en el vehículo y abusó de la mujer. Luego, se bajó y permitió a la pareja retirarse de ahí, siempre según la acusación de la fiscal.

La pareja radicó la denuncia al otro día y a través de una cámara de seguridad de la cercana Facultad de Ciencias Agropecuarias que registró toda la secuencia se apuntaló la investigación que ahora llega a juicio.

En aquel momento, el decano de Agropecuarias, Marcelo Conrero, declaró respecto de las imágenes: ?Está todo filmado. Son unas tres horas desde que ingresan al lugar y se van. También se ve la interacción del policía con el masculino. En las imágenes, se ve cómo el conductor se aleja del vehículo y el policía ingresa al auto?.

La Voz del Interior 206-21