El abogado penalista Carlos Nayi explicó a Cadena 3 que será para mujeres con niños menores de 5 años o embarazadas y personas con enfermedades de base. Sostuvo que la Justicia está ante un "dilema".

Tras la ola de solicitudes de prisiones domiciliarias en el marco de la pandemia del coronavirus, la Cámara Federal de Casación Penal indicó una serie de pautas claras para acceder a dicho beneficio con el objetivo de descomprimir la superpoblación carcelaria.

El abogado Carlos Nayi recordó en diálogo con Cadena 3 que el Código Penal fue creado hace 100 años y que desde entonces existió la prisión domiciliaria. "A través de una ley, desde el 2008 rigen supuestos bajo los cuales el juez, que no está obligado, debe interpretar y analizar caso por caso para otorgar el beneficio", explicó.

"Esto es cuando el trato carcelario le impida tratar su enfermedad y discapacidad a una persona con prisión preventiva o efectiva. Hoy lo podemos ver en el rango etario que supere los 70 años (antes era desde los 60 años) y una mujer tenga hijos menores de cinco años o esté embarazada", añadió.

No obstante, opinó que en la Justicia argentina no existe la presunción iure et de iure (que exhibe a la parte a probar lo que se presume). "Una persona puede tener 70 años y no necesariamente está la obligación de liberarlo. Se debe realizar exámenes médicos, social y psicológico de que esta persona no signifique un peligro para la sociedad", señaló. 

Ante esto, reflexionó que "la Justicia de Córdoba se enfrenta a un dilema: la superpoblación carcelaria y el peligro de hacinamiento, como también los efectos devastadores de la pandemia", siempre teniendo en cuenta los intereses de la sociedad.

"Las partes interesadas regaron los tribunales con pedido de prisión domiciliaria. Sin embargo, las cámaras y jueces realizaron una excepción y difundieron pautas claras para acordar el beneficio de la prisión domiciliaria: mujeres embarazadas o con niños menores de cinco años; y personas incluidas en el grupo de riesgo con enfermedades de base", precisó.

Por último,  Nayi concluyó con su punto de vista: "Si ha tenido mucha salud para cometer un crimen, violar o estafar, se supone que también está preparado para la vida carcelaria y no premiarlo con la comodidad del hogar".

La Voz del Interior 16-4-20