Imputan a un policía por herir a una nena de un balazo 28-3-2020

28 / 03 / 2020 | marzo2020
Imputan a un policía por herir a una nena de un balazo 28-3-2020

  • La criatura sobrevivió, aunque quedó con secuelas por el proyectil que le dio en el tórax.
  • El oficial trabajaba como custodio de una concesionaria y habría actuado para impedir un robo.
  • Sucedió en enero al oeste de la ciudad de Córdoba.

Atardecer caluroso el de aquel viernes. Allí estaban las dos pequeñas jugando en el patio del sencillo hogar. Mamá las miraba desde una ventana, mientras hacía tareas en la casa. Papá aún no había vuelto de la obra donde trabajaba como albañil. Las chicas iban y venían corriendo, felices, absortas por unas gallinas que se le habían escapado a un vecino. Tarde de inocencia y de juegos.

De pronto, varios disparos cortaron el silencio en la humilde barriada de calles de tierra. Los vecinos contarían tres impactos. Luego, relatarían que era más que usual escuchar los balazos.

El juego de las pequeñas en el patio se cortó abruptamente. Desde la ventana, Yohana pudo ver claramente cómo su pequeña Luz, de 4 años, había caído al suelo. La otra niña no paraba de gritar.

Cuando la joven madre se acercó corriendo a ver qué había sucedido, Luz ya no hablaba. Tirada en el piso, lloraba y se quejaba. Su remera no paraba de tener sangre. El balazo había dado en su pecho y la había atravesado. De golpe, la confusión total. Gritos, corridas, más gritos.
PublicidadTodo transcurrió como una pesadilla para la familia. En un vehículo, la pequeña fue trasladada al hospital. Las calles y las distancias se hacían eternas. ?No te duermas, amor, no te duermas??, no paraba de gritar la mujer. Luz lloraba y no podía respirar.

En el hospital Misericordia, los médicos lograron lo que parecía imposible: estabilizar y salvar a la nena. El plomo había dado en el costado derecho del tórax y le había afectado un pulmón y el hígado, tras lo cual le había salido por la espalda. El proyectil, por fortuna, no tocó la columna.

?Fueron los policías que cuidan la concesionaria. Siempre andan tirando con sus armas porque hay robos??, comenzaron a repetir los vecinos a los investigadores que, aquella misma tarde del 24 de enero pasado, habían llegado a la casa de calle Atacama al 1200 en el barrio San Alberto, al oeste de la Capital.

La pesquisa avanzó y tuvo novedades judiciales poco antes de que la pandemia afectara la actividad de los tribunales.

Hoy se sabe que, a dos meses del hecho, un oficial de la Policía de Córdoba quedó señalado e imputado como el supuesto autor del disparo que por poco no mata a la pequeña Luz. El efectivo se desempeñaba como guardia de seguridad de una concesionaria de autos ubicada en las inmediaciones de la vivienda donde ocurrió todo.

El fiscal Ernesto de Aragón lo imputó por el delito de lesiones graves culposas. En contacto con La Voz, el funcionario explicó que dispuso que siga en libertad, entre otros motivos, porque se trató de un hecho culposo, es decir, accidental. No hubo intención directa.

La investigación, según trascendió, se valió de los testimonios recolectados por vecinos y familiares de la pequeña Luz, además de un complejo trabajo de los pesquisas judiciales que incluyó planimetrías, direcciones de los disparos y análisis de campo, entre otros elementos.

Luz está fuera de peligro, aunque su familia indicó que quedó con algunas complicaciones físicas, por caso respiratorias.

La sospecha es que el disparo que hirió a la pequeña fue efectuado por la fuerza policial dado que había unos jóvenes que presuntamente intentaban robar un trozo de alambrado de un predio de la firma ubicada en el arco sur de la Circunvalación.

El episodio, cuya investigación es incipiente, vuelve a poner en discusión la preparación de varios uniformados y el hecho de efectuar disparos con las pistolas reglamentarias en el marco de procedimientos, más aún teniendo en cuenta que nadie relata que hubiera existido tiroteo.

No es la primera vez tampoco que un uniformado, al efectuar disparos, termina causando una desgracia.

Hay un detalle no menor en toda esta historia: el plomo nunca fue encontrado por los peritos. El proyectil permite identificar la pistola de la que fue disparado, dadas las estrías (surcos) que le quedan trazadas por el cañón del arma.

El fiscal De Aragón (quien tomó el sumario que había iniciado su par Horacio Vázquez) prefirió ser cauto a la hora de explicar las pruebas con las que obra en la causa, dado el secreto de sumario.

Todo indica que los peritajes, estudios de campo y relatos de testigos, además del trabajo de calle de los investigadores, permitió dar con el policía sospechado.

Una versión da cuenta de que el efectivo habría efectuado algunas manifestaciones con sus compañeros en torno al suceso bajo investigación, pero esto no fue confirmado ni desmentido.

No está claro si el disparo fue efectuado desde una casilla de seguridad o si bien el policía estaba haciendo una ronda por el predio cuando creyó supuestamente advertir a jóvenes que pretendían concretar un robo.

?Fue un hecho temerario el haber disparado de esa manera?, dijo desde el primer día y lo refuerza hoy el abogado Carlos Nayi, quien representa a los padres de Luz. El letrado viene colaborando con la causa aportando elementos, aunque se excusó de brindar precisiones para no entorpecer el sumario.

?Varias veces les han querido robar el alambrado, por eso los policías salían a los tiros?, se quejó el padre de Luz a la prensa.

Una recuperación asombrosa

Estuvo internada una semana. Aún tiene algunas secuelas.

Una semana. Aquel viernes 24 de enero último, nena fue llevada de inmediato al Hospital Misericordia, donde la operaron para drenar la sangre que había ingresado al pulmón herido y cerrar las lesiones internas. Esa noche quedó internada en terapia intensiva, con asistencia de oxígeno, para ser derivada a cuidados intermedios dos días más tarde. En una evolución llamativa, la paciente ya estaba en sala común el martes siguiente.

Festejo. El viernes 31 del mismo mes, la pequeña pudo festejar su quinto cumpleaños rodeada de su familia en la humilde casa de barrio San Alberto, ya que los médicos consideraron que podía continuar la recuperación en su casa. ?Los médicos dijeron que había sido un milagro?, dijo su madre.

Secuelas. Si bien la vida de Luz no corre riesgo, aún sobrelleva algunas complicaciones, sobre todo respiratorias, según apuntó su familia.

La voz del Interior 28-3-2020

 

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