Tres policías y un guardia a juicio

es policías, una guardiacárcel y una interna serán juzgados acusados de golpear y someter a un matrimonio que en agosto de 2007 pasó una noche detenido en la excárcel de Encausados, de barrio Güemes, acusado de lo peor: violación y asesinato de su bebé de 6 meses, que en realidad había fallecido por muerte súbita, según demostró la autopsia.

En las últimas horas, el fiscal de Distrito 3 Turno 7, Raúl Garzón, resolvió enviar a juicio al oficial Evaristo Walter Osvaldo Ligorria (acusado de ?vejaciones, severidades y lesiones leves calificadas?), y a las agentes Viviana Edith Tettamanti (?severidades, vejaciones y lesiones severas calificadas?) y Marta Inés Valenzuela (?omisión de los deberes de funcionario público?).

También deberán afrontar el proceso penal el guardiacárcel Nicolás Luis Nerio Luján (?severidades, apremios ilegales, coacción, lesiones leves calificadas?) y una civil, Jésica Ordóñez (?severidades, vejaciones y lesiones leves calificadas?).

Según la acusación, en la madrugada del 8 de agosto de aquel año, Gastón Gómez y su mujer Deolinda Romero, habían sido trasladados al edificio donde aún funcionaba la cárcel de Encausados.

El matrimonio todavía no podía salir del estado de shock cuando fue sometido a una pesadilla. Menos de 24 horas antes, su bebé Nehemías, de seis meses, acababa de morir en el Hospital Infantil. En la noche del 6 de agosto, la pareja había llegado de urgencia con la criatura en brazos, ya que tenía sería dificultades para respirar. Quedó internado con respirador artificial, pero no sobrevivió.

Sospecha infundada

Dos médicas que atendieron al bebé, notaron que tenía algunas marcas y pensaron que podía haber sido violado. Comunicaron esto a la Justicia, por lo que también intervino la división Homicidios, de la Policía cordobesa. Tras un breve e intenso interrogatorio en Jefatura, donde, según denunció el matrimonio, los policías les exigieron sin éxito a la mujer que incriminara a su esposo, ambos fueron alojados en la cárcel de barrio Güemes.

Desde que se subieron al patrullero hasta la noche, 12 horas en total, fueron objeto de todo tipo de golpizas y maltratos por parte de policías, guardiacárceles y detenidos.

?A la mañana, los guardias me sacaron al patio y me ?tiraron? hacia donde me esperaban los otros presos, que tenían palos. Me molieron a golpes?, contó Gastón una vez que logró la libertad. Agregó que mientras le pegaban, uno de los guardias leía en voz alta la nota de un diario que informaba que la pareja era sospechada de haber violado y matado al bebé.

Sin poder realizar el duelo por la muerte de su hijo, fueron sometidos sin necesidad de ningún juicio. A la noche de ese día, la autopsia confirmó que se trató de un deceso natural y que las marcas que los médicos habían visto se debían a paspaduras.

En ese sentido, el fiscal Garzón remarcó: ?Paradójicamente aquellos que se sintieron con ?autoridad? para hacer justicia por su propia mano fueron quienes cometieron la injusticia tremenda?.

Ayer, el matrimonio, como el abogado que los representa, Carlos Nayi, manifestaron estar conformes con la resolución. ?Lo más importante es poder limpiar nuestros nombres?, dijo Gastón.


La Voz del Interior 27-3-14