Policía, drogas y dos oscuras muertes- La Voz

Policías, drogas y dos oscuras muertes sin resolver


Dos muertes sobrevuelan el caso conocido como el ?narcoescándalo?. Una es la del policía Juan Alós, de quien aún no saben si se mató o si lo ejecutaron para que no declare.


El juicio por el narcoescándalo (que no fue) terminó y los coletazos siguen. Los jueces fallaron que los policías de la ex-Drogas Peligrosas de Córdoba no formaban una asociación narco, aunque estuvieron lejos de actuar como la ley manda en sus investigaciones y procedimientos.

El juicio por el narcoescándalo (que no fue) terminó y los coletazos siguen. Los jueces fallaron que los policías de la ex-Drogas Peligrosas de Córdoba no formaban una asociación narco, aunque estuvieron lejos de actuar como la ley manda en sus investigaciones y procedimientos.

Las opiniones y las conjeturas no frenan. Que el fiscal federal Enrique Senestrari fue un desastre; que no lo fue; que los verdaderos responsables de que la causa no tuviera pruebas fueron el juez Ricardo Bustos Fierro y la Cámara de Apelaciones, que avalaron la acusación; que sí había pruebas; que no las había; que todo fue una ?operación K?; que no lo fue; que los policías no volverán más a la fuerza...

Los análisis y las opiniones se acumulan, se superponen, se entremezclan.

Ahora bien, en esta historia, hay dos terribles muertes que, como fantasmas, sobrevuelan el expediente y cuyos esclarecimientos aún están lejos de ser logrados.

La Voz del Interior 9-5-16