La fiel

Un asalto en medio de una interna sin resolverse


Tres miembros de La Fiel están acusados de robarle y herir a un hincha de Talleres en inmediaciones del estadio Kempes. Uno está detenido y otros dos, prófugos. Habían sido juzgados por el crimen de El Diquecito.



Tres miembros de La Fiel, la barra del club Talleres, que en abril habían sido absueltos por el crimen de Jonathan Villegas en el balneario El Diquecito, de Villa Carlos Paz, ahora están acusados de asaltar y herir a otro hincha albiazul en inmediaciones del estadio Kempes el pasado 27 de mayo.

Por este hecho fue detenido Emiliano Herrera, mientras que los otros dos, Carlos Pacheco y Sergio Álvarez, habrían sido advertidos de la orden de captura y siguen prófugos desde hace más de dos semanas.

El pasado 21 de abril concluyó en la Cámara 1ª del Crimen el juicio por el asesinato de Villegas, en el cual resultó condenado sólo uno de los procesados, Marcos Darío Castillo (32), quien fue sentenciado a 12 años de prisión.

Los otros cuatro acusados y la madre de dos de ellos ?los Pacheco? terminaron absueltos por el hecho.

El crimen se produjo en noviembre de 2013 y la víctima falleció de una puñalada.

Pero pasó nada más que un mes desde la absolución para que se registre una agresión similar, en ocasión del partido que los albiazules disputaron de local con Boca Unidos, según sospecha la Justicia provincial.

Esa noche, en cercanías de la rotonda que integra la avenida Cárcano con el predio Feriar, asaltaron a un joven de 26 años (cuya identidad se preserva por su seguridad), quien fue apuñalado en una de sus piernas.

Además de propinarle dos puntazos en el muslo, el hincha sufrió el robo de una campera con los colores del club de barrio Jardín y luego fue asistido en el Hospital de Urgencias.

La víctima declaró que a tres de los cuatro asaltantes los conocía de barrio Villa El Libertador, de donde es una de las facciones de La Fiel, conducida por Carlos Pacheco. Así, describió a ese trío por sus apodos, ?Carlitos? (Pacheco), ?Emi? (Herrera) y ?Verde? (Álvarez).

Con la intervención de la fiscal Jorgelina Gutiez, los identificados quedaron imputados de robo calificado por el uso de arma, un delito ?grave? si se lo compara con una agresión en riña.

Si bien la noticia se conoció ayer, hace dos semanas que las diligencias policiales procuran dar con los dos prófugos, quienes habrían sido advertidos por algún ?infiel?.

Carlos Pacheco decidió pasar a la clandestinidad, al igual que ?Verde? Álvarez.

Además del apuñalado, en la causa figuran otras dos denuncias contra los sospechosos, también por robos en las adyacencias del Kempes. Y se investigan otros asaltos en la tribuna Gasparini, donde Pacheco y su grupo comenzaron a asistir ya que no podían ingresar a la popular, donde se mantiene el núcleo original de La Fiel, hoy enfrentado a Pacheco por reclamos económicos.

?El apuñalado no es ningún barra; esto no fue una pelea, fue un asalto violento?, subrayó uno de los informantes.

La advertencia se debe a que no es lo mismo una imputación por robo calificado que una acusación por riña, que tiene una pena menor.

¿Expresión de la interna?

Todo este episodio delictivo se enmarca en la gran disputa interna que hay en la barra de Talleres. La Fiel es la que ?manda? en la popular norte, pero ahora es liderada por la agrupación de Darío Cáceres y sus seguidores de barrio José Ignacio Díaz, si bien el primero está excluido por ?apretar? a dirigentes.

Según fuentes gremiales judiciales, Cáceres y otro barra integran la ?seguridad? de Mauricio Saillen, titular del Sindicato Único de Recolectores Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac).

Desplazados han quedado los miembros de La Fiel de Villa El Libertador, con Carlos Pacheco a la cabeza, como así también los anteriormente conductores de la agrupación Las Violetas y de la banda de ?Quico? y ?el Gato?.

Estas tres agrupaciones, sin inserción en la oficialidad de la barra, se estarían aglutinando en el otro extremo de la Gasparini.

El TSJ analizará el fallo

La querella y la fiscal casaron la sentencia dictada en abril.

Ante las cinco absoluciones por el crimen de Jonathan Villegas, el querellante Carlos Nayi y la fiscal Dolores Romero Díaz casaron la sentencia. La Cámara 1ª condenó a Marcos Castillo (32) a 12 años de prisión. Los otros imputados resultaron beneficiados por la duda: Carlos Martín Pacheco (40), su hermano Adrián (34), Emiliano Herrera (32) y Sergio Álvarez. También fue absuelta del cargo de instigadora la madre de los Pacheco, Sara Yolanda López.

La voz del Interior 23-6-16