Lidia del Valle Cabrera, asesinada en Bº Yofre, dos ex policías detenidos, alcohol y emoción violenta, la coartada

08 / 12 / 2020 | dic27-31
Lidia del Valle Cabrera, asesinada en Bº Yofre, dos ex policías detenidos, alcohol y emoción violenta, la coartada

Alcohol y emoción violenta, la coartada del expolicía que mató a Lidia

 

Pedradas. La casa donde vivían los Bonaldi fue atacada varias veces en las últimas semanas, como venganza de vecinos. (Javier Ferreyra)

  • Roque Bonaldi, el principal imputado por el asesinato de la vecina de Yofre Sur, fue indagado.
  • Su estrategia es esquivar la eventual perpetua que le cabría en un juicio.

La indagatoria no demandó demasiado tiempo. Más se tardó en preparar las computadoras y en hacer funcionar bien la conexión de videollamada desde la cárcel de Bouwer.

Tras escuchar la acusación en su contra, el hombre intentó mostrarse afligido, pero no lloró. Midió sus palabras, se mostró acongojado, angustiado y dijo estar arrepentido, pero no quiso responder preguntas.

Mucho menos del fiscal.

El hombre sostuvo que no es ningún asesino, que no quiso matar a nadie y que no puede comprender qué pasó. Indicó que estaba borracho y que no recuerda bien lo que sucedió aquella mañana. Pidió disculpas a la familia de la víctima.

Roque Bonaldi, el expolicía detenido por haber matado a golpes de baldosa a su vecina Lidia del Valle Cabrera, hace poco más de un mes en una calle del barrio Yofre Sud de Córdoba Capital, dejó en evidencia cuál será su estrategia defensiva junto a su asesor letrado.

Bonaldi padre fue indagado a fines de 2020 por el fiscal Fernando López Villagra.

Tras el acto procesal, el funcionario judicial dispuso que el imputado siga detenido (firmó la prisión preventiva) como coautor de homicidio agravado por alevosía, tentativa de homicidio calificado y daño.

¿Por qué tentativa? Por la golpiza que sufrió la hija de la víctima.

¿Por qué el daño? Porque reventó la puerta a patadas de esa casa.

El fiscal también dispuso las prisiones preventivas para los dos hijos de Bonaldi: Leonel y Antonella.

El primero es también expolicía; la chica, una oficial que estaba en pasiva. Ambos están acusados, al igual que su papá, por homicidio agravado por alevosía.

Al varón se le adjudica la coautoría de tentativa de homicidio y el daño.

Los hermanos fueron indagados en las últimas horas. Distintas fuentes con acceso a la causa contaron a La Voz que ambos negaron los hechos y se abstuvieron de declarar.

El drama ocurrió en la madrugada del 6 de diciembre pasado en barrio Yofre Sud, en la Capital.

Enemistados desde hacía largos años, según la causa, Roque Bonaldi y su hijo reventaron la puerta de la casa de la familia de Lidia.

La mujer alcanzó a llamar al 101. En la vereda fue asesinada a golpes con una baldosa. Su hija Yanina también fue atacada, pero sobrevivió.

Mientras Leonel Bonaldi fue detenido y golpeado por vecinos (hasta que llegó una patrulla), su padre escapó en un auto y estuvo prófugo varias horas hasta que se entregó en la Jefatura. Según la causa, su hija Antonella lo ayudó.

La familia de Lidia había efectuado al menos ocho denuncias en los últimos años contra los Bonaldi, principalmente, por amenazas.

La mayoría de las presentaciones fueron efectuadas en la Unidad Judicial 8 y quedaron distribuidas en distintas fiscalías.

Reclaman máximo castigo

Carlos Nayi, el abogado que representa a la familia de la víctima, está satisfecho por las prisiones preventivas. El letrado remarca que los acusados deben responder con el máximo castigo: la perpetua, debido al agravante de la alevosía.

Nayi quiere ir más allá: busca que se investigue qué pasó con las denuncias previas que no evitaron el drama final.

Desde la fiscalía, la prosecretaria Rita Palacios confirmó a este diario que se dictaron las prisiones preventivas contra los acusados. ?No hay un principal acusado... Los tres son acusados. Padre e hijo están como coautores y la chica, como partícipe no necesaria de homicidio por alevosía?, señaló la funcionaria.

En caso de condenas con esa figura, la pena que cabe es el máximo castigo de la ley argentina: perpetua.

Según trascendió, Roque Bonaldi declaró sin responder preguntas ante el fiscal. El exsuboficial (echado de la Policía en 1998) dijo que esa madrugada estaba alcoholizado y que no recuerda bien qué pasó, al tiempo que indicó que no es un asesino, se mostró arrepentido y hasta pidió disculpas a la familia de la víctima.

En Tribunales II señalaron que la estrategia intenta orientada a un caso de emoción violenta, cuya pena de prisión es ostensiblemente inferior.

Las prisiones preventivas se deben a la gravedad del hecho, de los cargos impuestos y por el riesgo procesal si estas personas quedaran en libertad.

La prosecretaria indicó que resta esperar varios peritajes solicitados a la Policía Judicial. Uno de los estudios es sobre un celular: el teléfono con el que Yanina alcanzó a filmar la agresión y que los acusados se lo arrebataron y arrojaron a un techo.

Yanina filmaba todo, porque así se lo habían recomendado en el Polo de la Mujer.

Un brutal crimen tras ocho denuncias

La familia de Lidia había denunciado a los Bonaldi

Al menos son ocho las denuncias que fueron presentadas en los últimos años por parte de la familia de Lidia Cabrera contra los Bonaldi. Las presentaciones eran por amenazas, principalmente. Todas esas denuncias quedaron en distintas fiscalías. Yanina, la hija de la víctima fatal, denunció que se cansó de pedir ayuda en la Justicia y que nadie le dio respuestas a tiempo. En ese sentido, la querella planea ir más allá en las acusaciones en 2021.

La voz del interior 4/1/2021

Desgarrador relato de la hija de la mujer salvajemente asesinada por expolicías en barrio Yofre Sud

"No hubo una riña", dijo la mujer. La familia había hecho al menos 8 denuncias previas contra estos exefectivos.

Yanina Moreno (40) sigue en estado de shock. Dos expolicías, padre e hijo, ultimaron con golpes a su madre, Lidia del Valle Cabrera (65), en un salvaje episodio registrado el fin de semana en barrio Yofre Sud, al nordeste de la Capital cordobesa.

?No hubo una riña. Estábamos durmiendo cuando empezamos a sentir gritos, amenazas y golpes en la ventana", contó la joven.

"Mi mamá se levantó, llamó a la Policía, cuando en ese instante rompieron la cerradura de la puerta, ingresaron, arrastraron a mi mamá del teléfono y la sacaron afuera, a la calle?, agregó.

Los acusados por el salvaje asesinato son Leonel Bonaldi (24) y su padre, Roque Bonaldi (50), a quienes el fiscal Fernando López Villagra los imputó como supuestos coautores de homicidio simple, lesiones leves y robo. Bonaldi padre estuvo prófugo varias horas hasta que se entregó.

Hacía varios años que algunos miembros de esa familia se habían vuelto más que ?problemáticos? para una buena parte de toda la barriada, según confiaron vecinos a La Voz.

?Con mi celular estaba grabando toda la agresión, salieron mis sobrinos a ayudarla y ahí la pierdo de vista a mi mamá y cuando la veo de nuevo estaba en el piso?, continuó Yanina, quien aclaró que de no haber sido por la intervención de otro vecino, hubiera corrido la misma suerte que su progenitora.

Dolor y desconsuelo. Familiares de la mujer asesinada, ayer a la siesta. La barriada no duerme tras el salvaje asesinato. (Javier Ferreyra)

Yanina señaló que hubo 8 denuncias previas contra estos vecinos y que existía una orden de restricción.

"Mala praxis"

Por su parte, el abogado Carlos Nayi indicó a El Show del Lagarto: "Acá hubo mala praxis judicial. Se habían hecho ocho denuncias previas. Fue la crónica de una muerte anunciada".

La mujer de 65 años fue asesinada a golpes y por el crimen fueron detenidos un hombre y su hijo, quienes aparentemente la atacaron porque la víctima se había quejado por los ruidos molestos que realizaban.

El hecho ocurrió en un domicilio de la calle Chachapoyas al 1400, de ese barrio capitalino.

Según los investigadores, el episodio se descubrió cuando varios vecinos alertaron a la policía sobre una serie de incidentes que se estaban registrado en esa calle aparentemente cuando una mujer, cerca de las 6 de la mañana del domingo, se quejaba por los ruidos molestos originados en una vivienda.

Sin embargo, al llegar al lugar los policías observaron que había una mujer de 65 años con heridas, por lo que se convocó al servicio de emergencias 107, cuyos médicos asistieron a la víctima que presentaba varios golpes.

Antes de que pudiera ser trasladada a un centro asistencial, la mujer falleció como consecuencia de las heridas. Lidia y su hija Yanina Moreno (40) ya habían sido sacadas de la casa por la fuerza y a los golpes. Entre los agresores, según trascendió, habría estado presuntamente una joven mujer.

La Voz del Interior 7-12-20

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