Sin psicólogo, con morfina y con custodia, permanece internado el chico violado

25 / 05 / 2019 | mayo 15 al 30
Sin psicólogo, con morfina y con custodia, permanece internado el chico violado

  • A una semana del ataque, la víctima se recupera tras una compleja cirugía.
  • Quedó con traumas, llora y pide por su familia.
  • Sus padres reclaman justicia y solicitan ayuda.
  • El acusado por la agresión está en Bouwer.

La noche lejos había estado de ser buena. Pese a los calmantes, no había dejado de moverse y de despertarse cada tanto, de quejarse por los dolores y de llorar. Ya de mañana, cuando estaba conciliando el sueño, tuvo un abrupto sobresalto. Fue cuando una médica le tocó el pie, como una caricia, para ver cómo se encontraba. Asustado, comenzó a llorar otra vez.

Internado en una habitación del Hospital de Niños de Córdoba, y con la custodia de un policía apostado en la puerta, así permanece el chico de 14 años que el lunes 13 de mayo fue abusado sexualmente por un joven en barrio Granja de Funes II, al noroeste de la Capital.

A una semana del ataque, el adolescente atraviesa el posoperatorio de una compleja cirugía, recibe una atención permanente y debe ser medicado con morfina para sobrellevar los dolores.

Si bien puede ingerir alimentos, sufre náuseas. Los médicos le administran suero y calmantes. La morfina resulta clave.

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Puede caminar por el pasillo de la sala de internación, pero con cuidado y siempre bajo la atenta mirada de algún adulto, generalmente de su madre.

Sucede que su padre no puede ir a visitarlo y acompañarlo como quisiera. Es albañil y debe trabajar para sostener a la familia, en la que hay otros siete hermanos.

Sus padres aseguran que el chico no ha recibido, pese a las promesas, una atención psicológica.

El chico no quiere hablar de lo que pasó. De todos modos, nadie quiere preguntarle. Según sus familiares, llora a menudo.

Una de sus únicas alegrías, además de tener cerca a su madre, es mirar la televisión.

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El aparato ?de la familia? fue conectado al sistema de cable del hospital. La pantalla devuelve imágenes de dibujos animados. Nadie puede cambiar de canal. Mucho menos, poner noticias.

?Mi hijo sigue mal, está internado y tiene miedo. Llora bastante. Los médicos nos han dicho que hay que cuidarlo mucho porque, además del trauma, hay riesgos de que pueda infectarse?, comentó ayer el padre a La Voz. ?Le pedí a la fiscal que no dejara salir de la cárcel al tipo que le hizo esto. Y para que no vuelva a violar, como ya había hecho antes?, agregó.

Batalla. El ataque sexual en barrio Granja de Funes II, hace una semana, derivó en graves incidentes entre jóvenes y policías. (Javier Ferreyra/Archivo)

El chico fue atacado el pasado lunes al anochecer, cuando salió de la casa de su tía para regresar al hogar paterno.

Según la investigación, un vecino lo sorprendió desde atrás, le puso la mano en la boca y lo condujo al patio delantero de la casa de la tía. Allí, detrás de una pared, el jovencito fue atacado.

Esa misma noche, la Policía detuvo a un sospechoso.

Nicanor Sacha Santoro, un joven vecino de 23 años, fue imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado. La fiscal Alicia Chirino lo envió a la Cárcel de Bouwer. Luego, dispuso que la familia no hablara con la prensa.

El ataque sexual derivó en graves incidentes en la barriada, entre el lunes y la madrugada del miércoles. Es que muchos jóvenes, ajenos a la familia de la víctima, quisieron quemar la casa del acusado. Hubo pedradas y la Policía reprimió con balas de goma.

Ver. Ser niños en medio de la violencia

Trauma tras trauma

Mientras el chico permanece internado, recuperándose de una cirugía que demandó varias horas, sus padres insisten en que quedó con serios traumas.

?Mi hijo ya tenía un retraso mental. Tiene 14 años, pero es como si fuera un chico. Y esto le ha hecho, a su vez, muchísimo daño. No sé cómo va a salir adelante...?, señaló su padre.

La familia asegura que, pese a las promesas, ?no han recibido? atención psicológica. Sí hubo contactos telefónicos por parte de personal de la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf).

?Me dijeron que fuera a Tribunales para una consulta psicológica para mí y para mi señora. Pero yo no puedo. Tengo que trabajar para mantener el hogar. No nos sobra el dinero. De hecho, ya gastamos unos ahorros que tenía en transporte?, indicó el hombre.

Sin ninguna ayuda del Gobierno o de alguna entidad oficial, la familia tiene otro problema: los costos del transporte entre el hogar y el centro de salud.

Sobre la víctima, el chico atraviesa un estado de conmoción traumática. ?Llora a cada rato, no sabemos qué hacer. Tiene dolores y le dan morfina, le dan muchos calmantes. Además, está traumado; y nosotros también. Mis otros hijos e hijas no quieren salir a la calle?, remarcó el hombre.

La familia de la víctima destacó el trabajo de los médicos y el apoyo del cuerpo docente de la escuela a la que concurre. También a sus compañeros, que se acercaron para ofrecer ayuda y compañía.

?Queremos ayudarlo, pero no sabemos cómo. No le preguntamos nada de lo que pasó, porque llora?, indicó el progenitor.

La Voz del Interior 25-5-19

No sólo el chico cuenta con una custodia policial. Su familia tiene vigilancia de forma preventiva.

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