• El fiscal Enrique Gavier estudia varias presentaciones de supuestos damnificados.
• Investiga la falta de entrega de departamentos y la venta repetida de una misma unidad.

La Fiscalía de Delitos Complejos de la Justicia provincial, a cargo de Enrique Gavier, analiza desde este fin de semana una serie de denuncias efectuadas por abogados en representación de varios clientes contra un particular que vendía diversos edificios en Nueva Córdoba y urbanizaciones en el noroeste de la ciudad.

Entre ellas hay una presentación del penalista Rubén Sánchez Quinteros, quien representa a nueve particulares y denuncia a Marcelo Javier Marieschi (41) y a su esposa Constanza Daniela Peláez (37), por supuesta estafa y administración fraudulenta en la ejecución del housing Manantial de Torres 1, en barrio Villa Warcalde.

Los particulares denuncian que se comercializaron 14 casas por valores que oscilan entre 200 mil y 250 mil dólares. El abogado detalla supuestos incumplimientos que llevaron a sus representados a sentirse defraudados.

Desde el jueves, por indicación de la Fiscalía General, Gavier concentra las 

denuncias que originariamente pasaron por otras tres fiscalías. Según informó el fiscal a este medio, hasta ahora sólo está imputado Marieschi, a quien los colegas de Gavier le atribuyeron los supuestos delitos de ?defraudación por administración infiel?, ?estelionato? y ?estafa?.

A partir de la presentación de Sánchez Quinteros, Gavier analiza la posibilidad de ampliar la acusación a asociación ilícita, indicaron fuentes judiciales.

Las novedades se aceleraron en las últimas horas, al punto que ayer, pasado el mediodía, se presentó en la fiscalía de Gavier el abogado Carlos Palacio Laje, en representación del denunciado Marieschi. En el escrito que entregó en esa oficina, solicitó ser tenido como parte en la causa y que se mantenga a su cliente en libertad.

Palacio Laje dijo a La Voz que no se trata de una estafa y que, lejos de ser un hecho doloso, Marieschi puede estar incurso en una conducta culposa (no intencional) o de incumplimiento contractual.

La denuncia

En su presentación, Sánchez Quinteros pidió constituirse en querellante. Allí sostiene que Marieschi les solicitó a sus clientes, varias veces, sumas adicionales de dinero y que, sin embargo, estos continuaron sin recibir sus casas.

En algunos casos, esas propiedades están avanzadas y hay familias que las habitan, pero, según la denuncia, la urbanización tiene dificultades de habilitación. Señalan que autoridades municipales les indicaron que ese emprendimiento ?jamás será aprobado? por los organismos catastrales y eso les impediría contar con un título sólido.

Entre las maniobras denunciadas, se indica que con oferta de inmobiliarias se concretaba la venta con un escribano al que se identifica como Adrián Benelbas. Y se reitera que habría propiedades que se vendieron ?varias veces?.

Otras personas que dicen ser damnificadas por Marieschi se comunicaron con este diario en las últimas horas. Varios dijeron ser miembros del club La Tablada (ubicado frente al emprendimiento), donde se desempeña el escribano Benelbas y quien concretó algunas operaciones.

En esta materia, es crucial determinar si hubo un ardid (premeditado) para forzar a un engaño o si los que vendieron lo hicieron con intención de cumplir pero luego tuvieron dificultades. En un caso, hay dolo; en el otro, culpa o incumplimiento.

Sánchez Quinteros pide a Gavier que investigue a Marieschi y, al considerar que hubo ardid estafatorio, solicita que lo responsabilice por estafa y/o defraudación por administración fraudulenta y/o asociación ilícita.

El abogado indicó, en diálogo con este medio, que las víctimas serían varias decenas y estimó que el monto de la defraudación puede alcanzar los ?10 millones de dólares?. Fuentes judiciales señalaron que, según otras presentaciones, ese monto podría ser mayor.

El viernes se comentó en Tribunales 2 que, entre otros denunciantes, se contarían como damnificados una fiscal de Instrucción y un perito forense. Esto fue confirmado por fuentes judiciales y por la base de datos de denuncias

Otros reclamos

Desde el viernes pasado, la zona noroeste de la ciudad viene hablando de la cantidad de personas que se consideran víctimas de este accionar. Además de algún escrache al denunciado en un conocido bar, los ?damnificados? se están agrupando y planean reunirse en torno de reclamos y nuevas denuncias.

Mensajes que se replican por WhatsApp sostienen que habría otros emprendimientos en los que Marieschi no habría cumplido con su compromiso.

También hay abogados que anticiparon a este diario que formularán denuncias de particulares por incumplimientos en el complejo Curaquén, en la calle homónima cercana a la Recta Martinoli.

De igual modo, existen reclamos por edificios en barrio Nueva Córdoba, como las torres Salguero (Salguero 611), Valtodano (en el pasaje homónimo, cercano al parque Las Tejas) y un edificio en avenida Vélez Sársfield, a metros de la Plaza de las Américas.

Quien denunció a Marieschi y adquirió algunos de estos departamentos es el arquitecto Gustavo Martín Gurvich. Este señala que ninguna de las tres torres está finalizada y que llevan años de retraso. Su esposa, Luciana Rubio, adquirió dos departamentos que no le fueron entregados. Luego compró otro en calle Brasil que ?se cayó? y quisieron renegociárselo, sostiene.

Lo mismo indicó Samia Joaquín, una empleada judicial que adquirió otro departamento en el edificio Salguero. Ella y Gurvich sostienen que del contacto con otros supuestos damnificados se desprende que sus unidades habrían sido vendidas a otras personas.

Estos particulares, al igual que otros dos, son patrocinados por Carlos Nayi, quien presentó la denuncia el año pasado. Para el abogado, se produce ?la misma modalidad delictiva en departamentos en pozo: se crea un señuelo con una o dos unidades, luego se para la construcción, se ingresa en una meseta de inactividad que se prolonga y entonces se intenta renegociar?.

Nayi indicó que en ese momento los vendedores proponen una adenda al contrato ?para evitar que la maniobra quede como una estafa?. Entonces, se refinancian los plazos o se buscan alternativas de entrega en otros emprendimientos.

Para Nayi, ?hubo un ardid para inducir a engaño, lo que significa una estafa; y un obrar de consuno, con distribución de roles y continuidad en el tiempo, lo 

que configura una asociación ilícita?.

?No hay defraudación?

En representación de Marieschi, el abogado Palacio Laje sostiene que su cliente es ?administrador? de estos emprendimientos, los cuales son ?sociedades civiles?, y que los adquirentes en realidad son ?socios?.

Señala que ?el problema es que se han incorporado a la sociedad más personas que las que pueden recibir? su casa. También indicó que algunos de los representados por Sánchez Quinteros ?ya tienen su casa?.

Pero en lo que más pone énfasis el defensor, que es especialista en derecho penal económico, es en que lejos está de ser un hecho doloso y que todo tiene que ver con un incumplimiento contractual o una cuestión culposa.

En tal sentido, Palacio Laje señala que Marieschi, ?al momento de hacer la operación, tenía la seguridad de que se iba a llevar a cabo? la obra.

La Voz se comunicó con un abogado que asesora al escribano Adrián Benelbas. A través del letrado, el notario indicó que por el momento prefiere no hacer declaraciones.

La Voz del Interior 26/02/19