WANDA ABIGAIL NAVARRO, graves cargos contra los tres acusados de su muerte 24-10-18

WANDA ABIGAIL NAVARRO, graves cargos contra los tres acusados de su muerte 24-10-18

Deben responder por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma de fuego y violencia de género. Se sospecha que la adolescente de 15 años, asesinada en agosto en Jesús María, era objeto de vejámenes desde varios meses antes.

El fiscal de instrucción de la ciudad de Jesús María, Guillermo Monti, dictó en las últimas horas la prisión preventiva a los tres presuntos homicidas de la adolescente Wanda Abigaíl Navarro (15), agravando aún más la carátula inicial por violencia de género al añadirle la figura del abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de armas.

Walter Maximiliano Vargas (30), Claudio Damián Schmidt (38) y Mario Rubén García (29) permanecerán presos, mientras continúan las investigaciones para descartar que haya habido otras víctimas de su conducta delictiva, según se sospecha.

Esta novedad judicial se conoció cuando se están por cumplir 60 días del brutal asesinato del que fue víctima Wanda, caso que todavía genera conmoción en esa ciudad.

Salir y no regresar

La última vez que su familia vio con vida a la adolescente fue durante la madrugada del jueves 23 de agosto, cuando ella salió hacia el colegio, al que iba a pie. Nunca ingresó en la escuela ni regresó a su hogar.

Su desaparición se denunció esa misma tarde y recién 48 horas después los padres recibieron la peor de las noticias cuando se descubrió que la adolescente había sido asesinada.

Los criminales habían intentado ocultar su cuerpo debajo de unas ramas dentro de la Estancia La Florida, en la zona oeste de Jesús María.

Ya en la madrugada de aquel domingo había sido apresado Mario García, alias ?Bebé?, el primer imputado que tuvo el caso.

Mientras que ?Lauchín? Schmidt y ?Muñeco? Vargas fueron detenidos una semana más tarde en distintos puntos de la provincia.

Por el momento, en la causa no hay distinción entre autor y coautores. A los tres se los consideró penalmente responsables de la presunta comisión de los dos delitos.

Stella Tévez y Marcelo Navarro, padres de Wanda, anticiparon que en su carácter de querellantes (bajo el patrocinio del penalista Carlos Nayi) buscarán también que se añada la carátula criminis causae porque interpretan que con el homicidio quisieron tapar los abusos de los que habrían hecho víctima a la adolescente.

El fiscal Monti tiene en sus manos una causa compleja. En un primer momento, el peritaje forense descartó que Wanda haya sido violada antes del asesinato. Pero ese no era ningún indicio de que la adolescente no haya pasado por esa circunstancia meses antes de su homicidio. De hecho, aportes testimoniales le habrían permitido al funcionario judicial armar una trama espeluznante.

Schmidt, Vargas y García se habrían alternado para abusar de Wanda durante al menos cinco o seis meses, según se sospecha. Los testimonios indican que en varias oportunidades uno de ellos exhibía una navaja del tipo Victorinox para proferir amenazas. También que la obligaban a consumir estupefacientes.

Los abusos se cometían en sitios baldíos, obras en construcción e, incluso, se sospecha que también dentro de la propia Estancia La Florida, que fue el lugar donde finalmente el cadáver de Wanda fue ocultado. Antes de morir, la adolescente fue cortajeada en su rostro, estrangulada y golpeada con un objeto contundente que podría tratarse de una piedra muy grande.

La muerte no ocurrió donde fue hallado el cadáver sino que fue arrastrado hasta allí. Perros adiestrados pudieron reconstruir ese trayecto. Por la contextura física de Wanda, estaba claro que el traslado del cuerpo no lo había hecho una sola persona. Monti está convencido de que ese ocultamiento fue hecho por los tres detenidos, ahora alojados en el establecimiento penitenciario de Bouwer.

La víctima

Wanda desapareció el jueves 23 de agosto, cuando iba a pie hacia el colegio. La encontraron asesinada dos días después en una estancia. La golpearon en la cabeza.

La Voz del Interior 24-10-18

  • Se sospecha que la adolescente de 15 años padeció los seis peores meses de su vida antes de ser asesinada en Jesús María.
  • Según la causa, un grupo de varones de entre 29 y 38 años la habría abusado desde hacía tiempo.
  • Hay tres detenidos con una grave imputación.
  • El fiscal de Instrucción de Jesús María, Guillermo Monti, decidió darle un giro de 180 grados a la causa que investiga la muerte de la adolescente Wanda Abigail Navarro (15), tras imputar a tres hombres mayores de edad por la presunta comisión del delito de homicidio calificado por mediar violencia de género. El delito tiene como única pena la prisión perpetua y juicio con jurados populares.

    La imputación fue notificada ayer a los tres detenidos que tiene la causa: Mario Rubén García (29), Claudio Damián Schmidt (38) y Walter Maximiliano Vargas (30). El primero está acusado como presunto autor y los restantes, como coautores de la muerte de la adolescente, ocurrida entre el 23 y el 24 de agosto de este año. Los tres vivían en inmediaciones de la casa de Wanda, en una zona donde limitan las vecinas Jesús María y Colonia Caroya, y están alojados en el penal de Bouwer.

    García había sido apresado durante la madrugada del domingo 26, horas después a la aparición del cadáver de Wanda, pero sus presuntos cómplices se habían dado a la fuga.

    El hermetismo del funcionario judicial y la articulación precisa con cuerpos especiales de la Policía, como Investigaciones Criminales y Homicidios, dio sus frutos: ocho días después, vigilancia mediante, atraparon a Schmidt; y al día siguiente, a Vargas, cuando se ocultaba en cercanías de Saldán.

    Pese a que los dos últimos estaban detenidos desde la semana pasada, recién en las últimas horas el fiscal firmó la resolución en la que los vincula con el crimen como sospechosos imputados.

    Desde el sábado en el que se descubrió el asesinato hasta hoy, en los barrios aledaños al lugar en el que habría ocurrido el homicidio los testimonios se repitieron. La noche anterior, Vargas, García y Schmidt habrían pasado la noche entre naipes y excesos. Muchos los vieron salir de un bar que funciona, curiosamente, cerca del edificio de Tribunales. También los vieron bajarse de un auto gris cuando clareaba aquel jueves 23 de agosto, pasadas las seis de la mañana.

    Una hora más tarde, Wanda salía con dirección a su colegio, el Giovanni Bosco, de Colonia Caroya, cuando fue interceptada y se fue con tres varones. Según sospecha la fiscalía ahora, serían los que acababan de salir de aquel local nocturno.

    Aún no está claro entre los investigadores si la adolescente fue obligada a irse con estas tres personas o si lo hizo de manera voluntaria.

    Lo cierto es que Wanda ya no volvió a su casa y, pasada una hora del horario en que tendría que haber llegado, la familia radicó la denuncia sin imaginar aún lo que sucedería.

    Casi dos días después, el sábado 25, su cadáver semidesnudo y con evidentes signos de violencia fue encontrado en el enorme predio de la estancia La Florida, en la zona este de Jesús María. Quienes la mataron habían intentado tapar el cuerpo sólo con algunas ramas.

    Un día después, un nutrido grupo de personas, entre familiares, allegados y vecinos de la ciudad marcharon hasta el frente de la comisaría para exigir que el caso se esclareciera.

    Descripción del horror

    Según la causa, Wanda había conocido a un hombre 20 años mayor con el que había comenzado a mantener una relación que habría incluido abusos sexuales.

    Tiempo después, esa ?pareja? la había forzado a mantener relaciones con otros amigos, todos mayores de edad. Uno de ellos, incluso, solía exhibir una navaja y también la obligaba a consumir drogas o alcohol.

    Y una vez ingresada en ese infierno personal, ya no pudo salir. Wanda estaba aterrorizada por las amenazas y las extorsiones de las que era víctima, por lo que se sentía imposibilitada de contarles a sus padres o de compartirlo con alguien que le permitiera resguardarse. Así estuvo unos seis meses hasta que llegó el día en que la mataron.

    Ahora se entiende por qué la adolescente había comenzado este año a practicar boxeo en el club Falucho.

    Ahora se entiende por qué el peritaje forense halló lesiones en los nudillos como señal de que se había defendido ante una agresión. Ahora se entiende por qué los padres de la joven no sabían que su hija de 15 años conocía a los presuntos agresores. El terror la tenía anulada, pero ya no estaba dispuesta a seguir tolerando más vejaciones, según sostienen los investigadores.

    Aunque rige el secreto de sumario, todo hace suponer que ese día los tres varones la quisieron someter una vez más. También es materia de investigación si, al negarse la joven, los presuntos asesinos comenzaron a torturarla y todo terminó con los golpes contra lo que sería una piedra muy grande, tres veces.

    Los peritajes criminales dijeron que la muerte no ocurrió donde fue hallado el cadáver, en una estancia ubicada en las afueras de la ciudad, sino que fue arrastrado hasta allí. Perros adiestrados pudieron reconstruir ese trayecto. Por la contextura física de Wanda, estaba claro que el traslado del cuerpo no lo había hecho una sola persona.

    Con los nuevos elementos probatorios, la fiscalía sostiene que está más cerca del esclarecimiento total de lo sucedido, ya que entiende que han conseguido importantes indicios que permitirían sostener las sospechas sobre los tres detenidos ahora vinculados a la causa.

    El fiscal Guillermo Monti tampoco descarta que haya habido otras víctimas en toda esta historia de abusos, pero eso será materia de otra investigación.

    El peor final: La víctima tenía 15 años

    La adolescente de 15 años desapareció el jueves 23 de agosto a las 7, cuando se dirigía a su colegio. Su cuerpo apareció el sábado 25 en el predio de la Estancia La Florida, en Jesús María, tapada con unas ramas, boca abajo y en ropa interior. Aunque el peritaje forense descartó con posterioridad que hubiese habido abuso sexual, sí confirmó que la adolescente tuvo una muerte cruel, con cortaduras en su rostro, señales de estrangulamiento y tres golpes muy fuertes en la cabeza.

    La Voz del Interior 12-9-18

     

    Con la prueba colectada, la Fiscalía decidió una nueva imputación.
  • La joven, de 15 años, fue hallada muerta en Jesús María el 25 de agosto pasado.
  • Ahora son tres los detenidos.

Jesús María. Aunque rige todavía el secreto de sumario en la causa que investiga la muerte de la adolescente Wanda Abigail Navarro (15), acaecida entre el 23 y 24 de agosto, el Ministerio Público Fiscal confirmó este martes que hubo dos nuevos detenidos vinculados al homicidio y que se decidió el cambio de carátula a homicidio agravado por violencia de género (femicidio). En ese caso, la causa avanzaría ahora con el pronóstico punitivo mayor que contempla prisión perpetua para los culpables y juicio por jurados.

El cuerpo de Wanda apareció el sábado 25 de agosto dentro de la Estancia La Florida, en Jesús María, tapada con unas ramas, boca abajo y en ropa interior. Aunque la pericia forense descartó con posterioridad que hubiese habido abuso sexual, sí confirmó que la adolescente tuvo una muerte cruel, con cortaduras en su rostro, señales de estrangulamiento, y tres golpes muy fuertes en la zona craneana que fueron la causa eficiente de su muerte.

También quedó claro que la muerte ocurrió en otro sitio y que fue arrastrada hacia allí.

Casi de inmediato se descartó, además, como motivo del asesinato que se haya tratado de un ajuste de cuentas o un crimen para eliminar al obstáculo de un eventual triángulo amoroso o circunstancia similar. 

El fiscal Guillermo Monti, de los tribunales de Jesús María, había solicitado la detención de un hombre de 29 años, ya en la madrugada posterior al hallazgo del cuerpo de Wanda. Una semana después lograron apresar a otros dos sospechosos, también mayores de edad.

La cadena de responsabilidades en la muerte de la adolescente es lo que el fiscal se guarda celosamente, aunque está claro que los tres están involucrados.

Fuentes con acceso a la causa explicaron que el fiscal se valió del material secuestrado en la escena del crimen, del rastreo que hicieron perros adiestrados, de diversos peritajes dispuestos en domicilios allanados, y de varios testimonios para armar una escena y un móvil del crimen que fue la pieza que más le costó ubicar en este complejo rompecabezas. Por tratarse de una menor de edad y por algunas circunstancias de la muerte, no fueron revelados unos cuantos detalles.

La querella, satisfecha

Carlos Nayi, abogado de los padres de Wanda, mostró su satisfacción: ?Los detenidos son gente muy peligrosa y que constituyen un peligro para la sociedad. Hay que ponderar que en este caso se haya trabajado tan prolijo, ordenadamente y tan rápido", ponderó, tras destacar el trabajo mancomunado de Fiscalía, Policía y de la Secretaría de Seguridad provincial, entre otros, en la investigación penal. 

La Voz del Interior 11-9-18

A más de una semana de descubrirse el asesinato de la adolescente de 15 años, persisten las dudas y las conjeturas. El informe de la autopsia dice que la joven sufrió una cruel golpiza antes de morir. Hay un muchacho de 29 años detenido. Piden agravar la carátula.

La región que hermana a Colonia Caroya, Sinsacate y Jesús María aún no se recupera de la conmoción que le generó el asesinato de la adolescente Wanda Abigail Navarro (15), ocurrido hace poco más de una semana.

Tras la marcha multitudinaria para pedir el esclarecimiento del crimen, realizada el domingo pasado, 16 organizaciones profesionales, estudiantiles y de la sociedad civil pidieron en un comunicado que se caratule la causa como femicidio.

La escuela secundaria Giovanni Bosco, a la que concurría Wanda, también tuvo que readaptar sus actividades durante la semana que pasó, sobre todo porque los compañeros de la adolescente asesinada no encontraban consuelo.

Hasta el párroco de la ciudad se acercó al colegio para conversar con el alumnado, y los docentes tuvieron que distraer el dictado de algunas clases para ocuparse de la contención de los jóvenes. Los escritos en la cartelera pidiendo por justicia fueron mayoría.

Más allá de las decenas de mensajes que circularon por redes sociales con versiones casi todas desmentidas por fuentes judiciales, por ahora es demasiado poco lo que trascendió sobre la causa judicial que lleva adelante el fiscal Guillermo Monti, quien todavía no llamó a declaración indagatoria al único imputado y detenido.

Es que por el momento el funcionario judicial no levantó el secreto de sumario de rigor, ya que está en plena investigación.

Sí trascendió que la fiscalía compiló nuevas pruebas y espera varios peritajes antes de tomar determinaciones.

No obstante, lo más complicado aún es determinar el porqué del asesinato de Wanda.

Con lo recabado hasta aquí, al menos lo que permitió saber el fiscal, sigue faltando el móvil del crimen.

O sea: tiene un sospechoso, pero no encuentra el motivo de semejante asesinato.

¿Camino al femicidio?

Iba al colegio, terminó casi desnuda y asesinada. Ninguna otra enumeración podría describir mejor el espanto que tiene afectada a esta comunidad.

Este crimen significó un duro golpe para toda la sociedad.

Por tal motivo es que un colectivo espontáneo formado por 16 organizaciones exige la carátula de femicidio para la causa. Pero la fiscalía todavía mantiene la carátula original de homicidio simple.

En la semana que pasó, la investigación incorporó nuevos datos a la causa. Entre la casa en la que vivió Wanda y el lugar donde apareció su cuerpo, en la estancia La Florida, hay 1.800 metros.

Dos perros adiestrados, en distintos momentos, hicieron idéntico recorrido.

Todo conduce a un caminito que está pegado al cementerio parque y por el que no se puede ir en vehículo. Desde el momento en que se inicia el caminito y hasta el lugar del hallazgo del cadáver hay 600 metros.

Difícilmente, una persona pueda haber realizado ese trayecto a pie cargando con el peso de una persona de la contextura de Wanda.

Al menos eso es lo que cree la familia, que se constituyó en querellante con el patrocinio del penalista Carlos Nayi.

El joven detenido vive a 300 metros de los Navarro y mantenía con el padre de Wanda una relación de poco más que conocidos. Los padres de la adolescente sostuvieron que entre ella y el detenido no había ninguna relación.

¿Torturada?

El informe forense realizado sobre el cuerpo de Wanda descartó que la joven haya sido abusada sexualmente y confirmó que la causa eficiente de la muerte fue un severo traumatismo craneoencefálico.

Por la forma del asesinato, por ahora desde la investigación se descarta que haya sido un ajuste de cuentas y tampoco cierra la tesis de que haya sido un crimen para encubrir un delito anterior como un robo.

Fuentes con acceso a la causa aportaron que Wanda tenía, además, los nudillos con sangre, aunque sin signos claros de que impliquen una resistencia a un ataque.

Se sospecha que el agresor podría haberla tomado de sorpresa y hay muchas señales de que el ataque fue brutal. Otro dato que desconcierta a los investigadores es que, aunque la joven apareció semidesnuda, no hay señales de abuso sexual.

El rostro de la adolescente presentaba varias heridas cortantes, hecho que hizo pensar a los investigadores, no bien producido el hallazgo, de que podría haberse tratado del ataque de un grupo de mujeres.

Pero aparte del desfiguramiento del rostro, el cuerpo de Wanda presentaba una marca en la zona del cuello (de la que se deduciría estrangulamiento) y se contabilizaron tres golpes en la cabeza con un objeto contundente, como una piedra o algo similar, que terminaron por convertirse en la causa eficiente de la muerte.

Adolescente asesinada

Wanda Abigail Navarro tenía 15 años. El jueves 23 de agosto salió temprano de su casa de Jesús María para ir al colegio, pero nunca llegó. El sábado 25 su cadáver semidesnudo, con evidentes signos de violencia, fue encontrado en el predio de una estancia de esa ciudad. Hay un detenido.

La Voz del Interior 2-9-18

El cuerpo sin vida de la adolescente de 15 años fue hallado ayer al mediodía. El detenido fue imputado por homicidio simple.

Un hombre fue detenido en la madrugada del domingo, sospechado de ser el autor del asesinato de Wanda Abigaíl Navarro, la adolescente de 15 años hallada sin vida ayer en Jesús María. 

El detenido, de 29 años, fue imputado del delito de homicidio simple, informó la Policía. La detención se concretó a las 3 de la madrugada, en calle San Martín al 500 de la mencionada ciudad.

El caso

Después de poco más de dos días de rastrillaje y búsqueda, llegó la peor noticia: cerca del mediodía de ayer fue hallado el cuerpo sin vida de la adolescente Wanda Abigail Navarro (15), quien faltaba de su hogar de la ciudad de Jesús María desde el jueves temprano.

El cadáver estaba tapado por unas ramas en un maizal dentro de la enorme estancia La Florida, en la zona este de la ciudad. A simple vista, confiaron los investigadores, se advertía que el cuerpo había sido arrastrado hacia allí.

Según la causa judicial, Wanda había salido el jueves a las 7 rumbo al colegio Giovanni Bosco de Colonia Caroya, pero nunca llegó.

Cuando se hizo muy tarde y no llegaba ninguna noticia sobre ella, la familia radicó la denuncia judicial.

La adolescente, de contextura física robusta, cabello negro lacio, y 1,60 metros de estatura, vestía ese día una calza negra con franja al costado de cintas rojas y blancas, zapatillas negras y campera tipo inflable marrón, según la descripción que se difundió con el pedido de paradero.

Sin embargo, ayer su cuerpo fue hallado solamente con ropa interior puesta y ningún rastro de toda la otra ropa que vestía. El cadáver estaba tapado con unas ramas, cerca de un maizal.

De acuerdo con las fuentes consultadas, su cabeza tenía dos golpes en el cráneo que, aparentemente, podrían haberse producido por una piedra o elemento similar. También le detectaron un pequeño surco alrededor del cuello, que podría ser de un cordón, señal de un posible estrangulamiento, según la hipótesis más firme que se manejaba hasta anoche.

El detenido fue imputado del delito de homicidio simple, se indicó, aunque la carátula podría modificarse tras los resultados finales de la autopsia. La menor de 15 años fue hallada asesinada el pasado sábado en Jesús María.

La Voz del Interior 28-8-18

Un hombre de 29 años fue detenido en la madrugada de este domingo, sospechado de ser el autor del asesinato de Wanda Abigaíl Navarro, la adolescente de 15 años hallada sin vida el sábado en la localidad cordobesa de Jesús María y que había desaparecido el jueves cuando salió temprano de su casa para concurrir a su escuela secundaria.

El detenido, de quien no se brindó la identidad, fue imputado del delito de homicidio simple, se indicó, aunque la carátula podría modificarse tras los resultados finales de la autopsia, que podría confirmar que existió un abuso sexual o al menos fue el móvil del hecho, teniendo en cuenta que la víctima presentaba la ropa desgarrada. La detención se concretó a las 3 de la madrugada de ayer, en calle San Martín al 500 de la mencionada ciudad.

Después de poco más de dos días de rastrillaje y búsqueda, llegó la peor noticia: cerca del mediodía del sábado fue hallado el cuerpo sin vida de la adolescente, quien faltaba de su hogar de la ciudad de Jesús María desde el jueves temprano. El cadáver estaba tapado por unas ramas en un maizal dentro de la enorme estancia La Florida, en la zona este de la ciudad. A simple vista, confiaron los investigadores, se advertía que el cuerpo había sido arrastrado hacia allí.

Confirmaron que la chica muerta es Wanda, y la encontraron con un corte en la cabeza, por lo que de inmediato la sospecha fue que se había tratado de una muerte perpetrada con extrema violencia. Según la causa judicial, Wanda había salido el jueves a las 7 rumbo al colegio Giovanni Bosco de Colonia Caroya, pero nunca llegó. Cuando se hizo muy tarde y no llegaba ninguna noticia sobre ella, la familia radicó la denuncia judicial.

La adolescente, de contextura física robusta, cabello negro lacio, y 1,60 metros de estatura, vestía ese día una calza negra con franja al costado de cintas rojas y blancas, zapatillas negras y campera tipo inflable marrón, según la descripción que se difundió con el pedido de paradero. Sin embargo, su cuerpo fue hallado con la ropa desgarrada. El cadáver estaba tapado con unas ramas, cerca de un maizal. De acuerdo con las fuentes consultadas, su cabeza tenía dos golpes en el cráneo que, aparentemente, podrían haberse producido por una piedra o elemento similar.

También le detectaron un pequeño surco alrededor del cuello, que podría ser de un cordón, señal de un posible estrangulamiento, según la hipótesis más firme que se manejaba.

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