Banda comercia con cadáveres

Cementerio San Vicente: sospechan que hubo miles de cremaciones sin control


La Municipalidad de Córdoba ya confirmó 400 casos irregulares. Suspendieron a los empleados del crematorio. También hay otras denuncias relacionadas con el saqueo de tumbas y de cadáveres.


El cementerio de barrio San Vicente continúa confirmando algunas de las peores denuncias que lo han tenido como centro en los últimos meses: la Justicia provincial investiga la posibilidad de que en el crematorio del lugar miles de cadáveres hayan sido convertidos en ceniza sin los debidos registros legales.

Funcionarios de la Municipalidad de Córdoba confirmaron a este diario que, por su parte, ya han detectado cerca de 400 casos de cremaciones en los que no se conoce la trazabilidad de las actas de defunción.

Empleados suspendidos

Trascendió que, por esta grave irregularidad, fueron suspendidos seis empleados que trabajaban en el área del crematorio, aunque después, por presiones del gremio municipal Suoem, las suspensiones habrían sido cambiadas por simples traslados.

En los últimos meses, este diario ha venido dando cuenta de diversas denuncias que tuvieron como centro las irregularidades en el cementerio que funciona en la zona este de la ciudad de Córdoba.

Luego de varias denuncias de desapariciones de cadáveres, una empleada del cementerio, Clara Rosa Martín, se presentó ante la Justicia el pasado 26 de agosto y denunció que en el establecimiento funciona una mafia liderada por empleados comunes y hasta por delegados gremiales, que se dedica a hacer negocio con la cremación ilegal de cuerpos y con el saqueo de tumbas y cadáveres.

Las diversas denuncias contra el funcionamiento del cementerio fueron unificadas en la fiscalía de Tomás Casas en septiembre, quien ya ordenó varias medidas para investigar las acusaciones más graves. El cementerio fue allanado a principios de septiembre por el otro fiscal, Raúl Garzón, para tratar de dilucidar el destino de una beba que había sido enterrada allí y que, según su madre, Yamila Bravo, no se encontraba más en su tumba.

Las cremaciones irregulares impedirán a numerosas familias conocer cuál fue el destino de los restos de sus seres queridos, y muchas estarán concurriendo a dejar flores en tumbas que quizá estén vacías.

Según las denuncias, un grupo de empleados del cementerio cremó un número enorme de cadáveres provenientes del cementerio San Jerónimo sin un listado preciso de a quiénes correspondían esos restos, ya que en varias ocasiones se los recibía con listas de cremaciones anteriores.

También habrían hecho importantes cifras cobrando por cremaciones para funerarias privadas que llevaban allí cadáveres de diferentes ciudades, sin ingresar esos dineros a las arcas municipales.

El secretario municipal de Ambiente, Sebastián Roca, contó que la Municipalidad continúa colaborando con la fiscalía de Casas y sigue aportando documentación sobre cómo habría funcionado el crematorio del cementerio San Vicente.

?En los 400 casos que acercamos a la fiscalía ?señaló Roca?, no estaba clara la trazabilidad de las actas de defunción, en términos de la veracidad de las partidas y de las personas físicas. La Municipalidad también es denunciante, así que somos los más interesados en que esto se aclare?.

El funcionario dijo que todavía no tienen claro el número total de cremaciones realizadas sin la documentación en regla.

Amenazada y con guardia

La empleada Martín no volvió a trabajar en el cementerio San ?Vicente luego de que fue amenazada y vivió con guardia policial en su domicilio después de haber realizado la denuncia.

Ahora se encuentra trabajando en el hogar de ancianos Padre ?Lamónaca, con un pase a comisión por seis meses, según precisaron fuentes municipales.

Martín dijo que está conforme con el trabajo de la Justicia y de la Municipalidad, aunque señaló que varios de los responsables de las irregularidades y del negocio con las cremaciones continúan en el cementerio. ?Me hostigaron, me amenazaron y luego le dijeron mentiras sobre mí al resto de los empleados. Para ellos, la culpable soy yo, por haber denunciado?, reflexionó.

También está segura de que muchos de los restos reclamados por familiares no van a aparecer, porque fueron cremados ilegalmente para borrar el saqueo de sus tumbas.

El abogado Carlos Nayi, que representa a la empleada del cementerio y a otros tres particulares que detectaron la desaparición o el cambio de lugar de los restos de sus seres queridos, cree que la cifra final de cremaciones irregulares será de cuatro dígitos. ?No puedo pensar que esto sucedió sin que, antes, ninguna autoridad municipal haya intervenido para detenerlo?, dijo Nayi.

Un lugar con malas noticias. De manera frecuente, el cementerio San Vicente es noticia por irregularidades y por paros de empleados.

?Error? administrativo. En septiembre, Yamila Bravo denunció que cambiaron el cadáver en la tumba donde estaba enterrada su beba.

La Voz del Interior 1-11-2016



En el San Vicente, lo que se puede ver es tan patético como lo que se denuncia


Hay varias investigaciones judiciales por supuestos ilícitos en ese cementerio. Al visitarlo se observa abandono, restos óseos dispersos, féretros expuestos y malezas.



El cementerio San Vicente de la ciudad de Córdoba suele ser noticia por las frecuentes denuncias de supuestos ilícitos e irregularidades que se suceden en su interior, por los robos que sufren quienes concurren a la necrópolis, o por las medidas de fuerza de sus empleados, que cíclicamente dejan de trabajar aduciendo falta de insumos o desperfectos en los hornos, y entonces exhiben montañas de féretros a la espera de cremación.

Pero el abandono de décadas que acumula ese cementerio, que se exhibe de modo permanente, ya no sorprende a nadie.


Las fotos que se publican en estas páginas fueron tomadas días atrás, en el transcurso de un allanamiento en el cementerio, en el marco de una de las causas judiciales por supuestas irregularidades. En pleno período de sequía, enormes sectores de sus más de 40 hectáreas estaban completamente cubiertos por malezas, que invadían buena parte de la zona de ?cementerio parque?, donde apenas se divisaban las cruces.

Las malezas también se pueden observar en los nichos en altura:­ crecen sin pausa en las viejas construcciones. Ambos sectores evidencian el mismo deterioro, con una constante de féretros a la vista y ?en muchos casos? restos expuestos. La sustracción de las lápidas de mármol y de las cruces y plaquetas de bronce se repite también en los panteones y en los nichos que se encuentran en la tierra, por lo que miles de tumbas carecen de cualquier identificación que no sea un número.

La presencia de restos óseos desperdigados entre las tumbas también se puede apreciar a simple vista.

Las imágenes de los espacios públicos del cementerio son reveladoras de un estado de situación que dista de la normalidad. Lo mismo puede observarse en los sectores de los barrio Maldonado y Campo de la Ribera que rodean al ese establecimiento: se trata del mismo abandono.

Pese a las evidencias, desde la Municipalidad de Córdoba aseguraron que la situación del cementerio mejoró en los últimos años. ?Se está trabajando mucho en mantenimiento y en desmalezado. La idea es dignificar este espacio y ampliar sus posibilidades?, indicó Eduardo Arias, director general de Cementerios.


El funcionario recalcó que el otro necrosario municipal, el San Jerónimo, ya no tiene lugar vacante y sólo puede seguir inhumando si antes se practican exhumaciones. ?Se están proyectando ampliaciones en San Vicente. Se construirán nuevos nichos y se habilitarán más espacios en el área de cementerio parque?, aseguró, y recalcó que la morosidad en el pago de las tasas municipales es muy alta en ambos establecimientos.

Pese a que muchas áreas evidencian un descuido de años, en San Vicente trabajan 64 empleados municipales.

Un sitio lleno de tumbas anónimas

Por el sistemático robo de lápidas, plaquetas identificatorias y cruces, hay centenares de nichos y de tumbas que carecen de cualquier identificación en el cementerio San Vicente. Números escritos a mano son la única referencia.

La voz del Interior 13-9-16

Comerciantes de cadáveres


Cuando el escándalo tomó estado público, la municipalidad reac­cionó. Pareció una puesta en escena.



Hace poco más de un año, la Justicia provincial echó luz sobre el final de uno de los desaparecidos en democracia en Córdoba: Facundo Rivera Alegre, 19 años, padre de una nena.

La Cámara 11ª del Crimen entendió que ?el Rubio del Pasaje? fue, a pedido de un músico amigo, a comprar cocaína a barrio Maldonado, de la ciudad de Córdoba. La transa concluyó mal y Rivera Alegre terminó con un balazo 9 milímetros en la cabeza. Fue en febrero de 2012.

El fallo judicial tuvo dos partes. Por un lado, se condenó a los dos dealers asesinos (en rigor de verdad, a uno de ellos, por haber sido menor al momento del crimen, sólo se lo declaró culpable).

La otra parte medular de la sentencia terminó con la absolución por la duda de un exempleado de la Municipalidad de Córdoba, quien estaba acusado de haber cremado el cuerpo de Rivera Alegre de forma ilegal en el cementerio de San Vicente, próximo a barrio Maldonado.

La Voz del Interior 5-9-16

Piden que allanen el cementerio


El abogado que representa a la mamá Yamila Bravo y a los dos empleados municipales que han denunciado a las autoridades del cementerio San Vicente, dijo que ha pedido a la Justicia que allane el lugar para acceder a la documentación y saber qué ocurre en el lugar.



El abogado que representa a la mamá Yamila Bravo y a los dos empleados municipales que han denunciado a las autoridades del cementerio San Vicente, dijo que ha pedido a la Justicia que allane el lugar para acceder a la documentación y saber qué ocurre en el lugar.

Carlos Nayi hizo las últimas presentaciones ante la fiscalía de Gustavo Dalma, que todavía no habría tomado medidas frente a las denuncias.

Desde la Municipalidad de Córdoba el secretario de Ambiente, que tiene a su cargo los cementerios, Sebastián Roca, dijo que ayer aportaron a la Justicia más documentación a su denuncia anterior sobre el mal manejo del lugar, que habría tenido lugar, dijo, entre 2007 y 2011, antes de la llegada de Ramón Mestre a la intendencia.

?Estamos estudiando el traslado de empleados actuales del cementerio y ya despedimos a tres, a quienes se sumarió y se encontró responsables de algunos hechos?, señaló.

MÁS INFORMACIÓN

La voz del interior 1-9-16

Desapareció el cadáver de una beba en San Vicente


Lo denunció su madre cuando fue a visitarla el Día del Niño. Es la cuarta acusación penal contra el cementerio en el último mes. La Municipalidad sigue analizando el traslado de empleados que podrían estar involucrados. Denuncian que una banda comercia con cadáveres




?Lo único que quiero es que me devuelvan el cuerpo de mi hija. Me lo robaron y no me dicen dónde está. La quiero como estaba, con su vestidito, y en la parcela que pago todos los años?. Las palabras de Yamila Bravo, una madre soltera de barrio Ameghino Norte de la ciudad de Córdoba, reflejan otro de los dramáticos testimonios que se han sumado en las últimas semanas para retratar el extremo desorden que atraviesa el Cementerio San Vicente.

Yamila presentó ayer en los tribunales cordobeses su denuncia contra los funcionarios municipales Rubén Aventuroso y Juan Jairedin, director y subdirector respectivamente del cementerio municipal. La acusación hace hincapié en la estafa que representaría cobrar por el cuidado de unos restos (los deudos pagan por el mantenimiento del ataúd en una parcela) que se encuentran desaparecidos.

Descontrol

Se trata de la cuarta denuncia penal que se presenta contra el cementerio San Vicente en las últimas semanas. La que más repercusión encontró fue hecha por una empleada municipal del mismo cementerio, Clara Martín, quien esta semana se presentó en tribunales para denunciar que un grupo de empleados se dedica a comerciar con las cremaciones de cadáveres y a saquear los cuerpos. Además, afirmó que existe un gran desorden administrativo que ha permitido, por ejemplo, la existencia de listas duplicadas y triplicadas de cadáveres cremados enviados desde el otro cementerio municipal, el San Jerónimo.

Antes, otro empleado municipal, Héctor Verdún, denunció que fue robado el cadáver de su madre.­ Dijo que encontró la tumba excavada y que el ataúd de ella fue reemplazado por otro, de una persona desconocida, y que las actuales autoridades del cementerio no aciertan a decirle qué pasó con el cadáver de su madre.

La cuarta denuncia judicial fue presentada hace pocas semanas por la misma Municipalidad, cuando detectó irregularidades en la trazabilidad del destino de varios restos humanos: es imposible saber qué pasó con algunos cadáveres, si permanecen en tumbas o fueron cremados.

Desesperación

Yamila Bravo trabaja como moza y tiene otros dos hijos. Contó a La Voz que descubrió la tumba excavada cuando fue a visitarla por última vez, el Día del Niño del pasado domingo 21 de julio.

?Fui a verla como hago siempre, veo que el lugar está excavado, que no está la placa que había colocado cuando la enterramos, en la que decía su nombre, María Sol Bravo, y las fechas del nacimiento y del día en que murió?.

La pequeña, fallecida en diciembre de 2011, sólo vivió cinco días porque nació prematura. ?En el lugar había enterrado el ataúd de un hombre mayor. Salí desesperada del cementerio. Al día siguiente ?contó? fui a la administración y nadie me dio una respuesta. Me dijeron que no podían explicarme qué pasó. Yo estoy al día con el pago de la parcela. Hoy no sé qué hacer, no puedo entender cómo desaparecen así los cuerpos?.

La mamá encontró la tumba excavada. Las autoridades del cementerio no saben responder qué se hizo con los restos de la beba.

El macabro negocio de los cadáveres en el Cementerio San Vicente

La empleada que realizó la denuncia en la justicia habló en El Show de la Mañana. Un testimonio desgarrador.

Por: José Sosa

Clara Rosa Martín vive en barrio Maldonado junto a su marido y sus tres hijos. Hace cinco años y medio que trabaja en el Cementerio San Vicente. Allí cumple distintas funciones como realizar enterramientos, limpiar nichos y cavar fosas. Hace unos días tuvo el valor de presentarse en la justicia para denunciar la existencia de una organización interna que roba y comercializa huesos, dientes, cabellos y efectos personales de los cadáveres, además de placas y metales de las tumbas.

"Me animé porque me cansé de no poder dormir por tener cargo de consciencia", confesó la mujer, invitada al programa El Show de la Mañana. La empleada reconoció que realizó todas las notificaciones por escrito a sus superiores y nadie tomó cartas en el asunto. Por eso, acudió al abogado Carlos Nayi para realizar la denuncia en la justicia.

"Cosas que son aberrantes se vuelven normales... Gente que no tiene escrúpulos, no les duele tirar el cuerpo de una criatura como si fuera nada", señaló Clara. Mirá el video con su testimonio:

Canal 12 29-8-2016

Denuncian que empleados del cementerio de San Vicente venden cadáveres


Una empleada del lugar denunció también que sus compañeros hacen cremaciones ilegales.



Una empleada del cementerio municipal San Vicentede la ciudad de Córdoba denunció ante la Justicia a un grupo de sus compañeros de trabajo por el robo de esqueletos, calaveras y objetos de valor de los féretros, además de la realización de cremaciones ilegales. La denuncia, según se informó este lunes, fue presentada el viernes último por Clara Rosa Martín, quien comenzó a trabajar en el cementerio municipal en 2011, primero en las áreas de archivo y cremaciones y actualmente en la zona de tumbas.

La mujer calificó de "banda delictiva" a un grupo detrabajadores del cementerio que supuestamente desentierra cadáveres sin el consentimiento de los familiares y vende calaveras, huesos, cabello y, además extraen objetos de valor, como joyas, relojes, dientes de oro y ropa, entre otros.El diario La Voz del Interior sostuvo que, de acuerdo con la denunciante, "cobran 500 pesos por una calavera y 1.500 pesos por un esqueleto completo". Además, Martín estimó que sólo el siete por ciento de las cremaciones que se realizan en el cementerio público municipal se registran debidamente, ya que el resto se realiza de manera ilegal.

Presuntamente, la banda cobra un valor más bajo que el precio oficial a los familiares, realiza la cremación en los hornos del cementerio, no dejan registrado el proceso y se quedan con el dinero. "La Municipalidad debería cobrar seis mil pesos cada una de estas cremaciones, pero ellos les ofrecen cobrarles menos y no registrar la cremación", explicó. Según Martín, "algunos de estos empleados han mejorado notablemente su situación económica". Asimismo, advirtió que tiempo atrás denunció las maniobras que había descubierto ante sus superiores en el cementerio, pero las irregularidades no se detuvieron.

Se trata de la segunda denuncia sobre el tema presentada ante la Justicia, ya que semanas atrás otro empleado municipal, Héctor Alberto Verdún, que realiza tareas en el área Espacios Verdes, denunció que robaron el cadáver de su madre de la tumba donde había sido enterrada en diciembre de 2008, sin que las autoridades del cementerio hayan respondido hasta ahora qué ocurrió y dónde están los restos. La denuncia de Martín comenzó a ser investigada por el fiscal de Instrucción del Distrito I de Córdoba, Gustavo Dalma.

Día a Dia 29-8-16

El municipio encargó una auditoría por la denuncia sobre el comercio de cadáveres


Una empleada acusó a una organización que cobra por cremaciones clandestinas. La presentación se suma a otra denuncia de un municipal por la sustracción del cadáver de su madre.


Luego de que una empleada del cementerio San Vicente denunciara la existencia de una banda que comercia con cadáveres y cremaciones, el municipio anunció que se realizará una auditoría interna.

La acusación, difundida el fin de semana por La Voz, sostiene que en esa necrópolis funciona desde hace varios años una organización que se dedica a comerciar con la cremación de los cadáveres, a robar efectos personales de los ataúdes y a vender huesos y cabellos humanos, además de placas y metales extraídos de las tumbas.

"No nos llegó ninguna notificación de tribunales, pero sí se tomaron medidas administrativas internas como corresponde. Estamos trabajando en una auditoría desde que nos enteramos a través de la prensa", dijo el director de Cementerios, Eduardo Arias. 

"Se está haciendo entrecruzamiento de datos. Nosotros queremos dejar por sentado de que estamos trabajando como corresponde", dijo en declaraciones radiales. 

La denunciante es Clara Rosa Martín, quien vive en barrio Maldonado y trabaja en el cementerio San Vicente desde 2011. La mujer dijo que se decidió a hablar luego de que leyera sobre el caso de otro empleado municipal, Héctor Alberto Verdún, quien denunció que robaron el cadáver de su madre de la tumba donde había sido enterrada en diciembre de 2008, sin que las autoridades del cementerio hayan respondido hasta ahora qué pasó y dónde están los restos.

La Voz del Interior 29-8-16

Denuncian que una banda comercia con cadáveres


Una denuncia penal sostiene que en el cementerio San Vicente, de Córdoba, funciona desde hace años una organización delictiva. Según la presentación, lucran con cremaciones, roban partes de los féretros y venden huesos.

  • Cementerio. Una empleada afirmó ante la Justicia que las cenizas que se entregan a las familias no son de sus seres queridos, sino una mezcla de cadáveres cremados. (Pedro Castillo / Archivo)



Una denuncia penal que se presentó ayer ante los tribunales sostiene que en el cementerio San Vicente de la ciudad de Córdoba funciona desde hace varios años una organización que se dedica a comerciar con la cremación de los cadáveres, a robar efectos personales de los ataúdes y a vender huesos y cabellos humanos, además de placas y metales extraídos de las tumbas.

La acusación fue realizada ante la fiscalía de Gustavo Dalma por una empleada del cementerio, quien afirma que los presuntos delitos son conocidos y permitidos por las autoridades, e incluyen la participación de varios empleados y hasta de un delegado gremial del Suoem.

Se trata de la segunda denuncia similar que se presenta ante la Justicia, ya que hace menos de un mes otro empleado municipal, Héctor Alberto Verdún, del área Espacios Verdes, denunció que robaron el cadáver de su madre de la tumba donde había sido enterrada en diciembre de 2008, sin que las autoridades del cementerio hayan respondido hasta ahora qué pasó y dónde están los restos (ver ?No hemos...? ).

Desaparición de cadáveres

La autora de esta nueva denuncia es Clara Rosa Martín, madre de tres hijos, que vive en barrio Maldonado y trabaja en el cementerio desde 2011. Luego de haberse desempeñado en las áreas de archivo y cremaciones, desde hace cuatro años la mujer desarrolla tareas en la zona de las tumbas, tales como realizar enterramientos, cavar fosas y limpiar nichos.

En una entrevista con La Voz , Martín dijo que decidió realizar la denuncia judicial luego de leer sobre el caso de Verdún, ya que afirma que la desaparición de cadáveres es sólo una de las irregularidades que le toca presenciar en el lugar y que ha denunciado ante las autoridades del cementerio, hasta ahora sin resultado.

La mujer afirma que ?en una innumerable cantidad de ocasiones el personal del cementerio, de manera ilegal, luego de dar sepultura al difunto? excava alrededor de la losa de cemento que cubre el ataúd y lo retira, para sustraer todos los elementos de valor que tenga el cadáver: joyas, relojes, dientes de oro y hasta vestimentas. El hoyo que ocupaba el ataúd, explicó Martín, es rellenado para que los familiares del muerto no se enteren de que, en realidad, están yendo a visitar tumbas vacías.

La empleada sostiene en su denuncia que la comercialización incluyó en ocasiones la venta de cabellos humanos, además de calaveras y esqueletos completos. ?También extraen para vender todas las manijas de bronce, placas...?, destacó.

Una caja negra

Martín también dice que este grupo de empleados, al parecer con conocimiento de las autoridades del cementerio, cobra y se queda con el dinero de cremaciones que se realizan a pedido de las funerarias que llevan allí sus cadáveres. ?La Municipalidad debería cobrar seis mil pesos cada una de estas cremaciones, pero ellos les ofrecen cobrarles menos y no registrar la cremación. Esto les proporciona jugosos beneficios económicos, ya que cobran de tres mil a cinco mil pesos las cremaciones, y algunos de estos empleados han mejorado notablemente su situación económica?. Según cálculos de la denunciante, basados en el tiempo que estuvo a cargo de trabajar con documentación del cementerio, ?solamente el siete por ciento del dinero de las cremaciones se registra?.

La empleada señaló que estos hechos son conocidos por casi todos los 60 agentes que trabajan en el cementerio, y también aportó otras tarifas de estos negocios ilegales: ?Cobran 500 pesos por una calavera y 1.500 pesos por un esqueleto completo?.

Otro punto de la denuncia señala el desorden administrativo que existiría en el cementerio. ?No hay registros manuales ni informáticos para saber con certeza de quién son los restos que se creman; hay un absoluto desorden de la documentación?, explicó.

Martín afirma que más de una vez descubrió que existen listas duplicadas y hasta triplicadas de cadáveres cremados. ?Los cadáveres que envía el cementerio San Jerónimo, más de una vez llegan con un listado de nombres repetidos de cremaciones anteriores, por lo que estamos cremando restos que no se sabe de quién son?.

La mujer, esposa de un changarín, menciona que puso en conocimiento de los hechos al director y al subdirector del cementerio.

Patrocinada por el abogado Carlos Nayi, Martín señaló que en estas presuntas maniobras están involucrados capataces del cementerio y un delegado gremial, a quienes nombra en la denuncia penal.

Un lugar polémico desde hace muchos años

El cementerio San Vicente ha sido noticia en los últimos años por diferentes hechos negativos.

Ataúdes amontonados. En mayo de este año, La Voz realizó un informe en el que contamos cómo se degradó el lugar. Publicamos fotografías de ataúdes amontonados a la intemperie, mientras esperaban ser cremados.

Bandas narco. El cementerio, hace un tiempo, fue señalado como lugar de actuación de bandas de vendedores de drogas, que las escondían en nichos y tumbas. Los alrededores son conocidos como una peligrosa zona roja, donde se produjeron numerosos asaltos a transeúntes y enfrentamientos entre grupos delictivos.

?El Rubio del Pasaje?. Fue escenario de excavaciones y operativos judiciales cuando se denunció que allí fue cremado ilegalmente Facundo Rivero Alegre, ?el Rubio del Pasaje?, luego de haber sido asesinado en una presunta disputa por drogas en 2012.

Cavar tumbas. En el cementerio se dieron casos de familiares que tuvieron que cavar ellos mismos las tumbas para sus seres queridos, debido a que los empleados no realizaban correctamente la excavación para los ataúdes.

Saqueos. El lugar ha sido víctima de incendios y de vandalismo.

MÁS INFORMACIÓN

La Voz del Interior 27-8-2016