Amparo de vecinos de Barrio San Salvador

La Justicia de Córdoba rechazó por segunda vez la apertura del boliche ?El Palacio del Faraón? en plena zona residencial de barrio San Salvador.
El juez de primera instancia Héctor Lucero rechazó por improcedente e inadmisible el pedido de los titulares del local, que no cuenta con habilitación municipal y no se podrán realizar bailes de cuarteto.
Cabe recordar que cerca de 200 vecinos presentaron un amparo colectivo que fue aceptada por la justicia de Córdoba para que no se permita el funcionamiento del lugar.

?Cadena 3 28-4-15


mo un triunfo festejaron ayer vecinos de barrios San Salvador y Uritorco la decisión de un juez de la ciudad de Córdoba de admitir el recurso de amparo que presentaron para impedir el funcionamiento del salón de megaeventos El Palacio del Faraón. El local, ubicado en Deán Funes 3750, planeaba inaugurar mañana con un promocionado show de Damián Córdoba.

Apenas se enteraron de que abriría un local donde se organizarían bailes de cuarteto, casi 200 vecinos del barrio se opusieron y recurrieron al abogado Carlos Nayi, quien el jueves interpuso el amparo en el Juzgado de 1ª Instancia y 1ª Nominación Civil y Comercial, a cargo de Héctor Enrique Lucero.

Con la medida de no innovar, el juez ordenó a la Dirección de Espectáculos Públicos de la Municipalidad de Córdoba que, de manera inmediata, revoque el informe técnico de prefactibilidad que había dado al local y se abstenga de otorgarle habilitación provisoria o definitiva.

Pasadas las 19 de ayer, Nayi les comunicó la novedad a los vecinos ?en Deán Funes 3976? y estos estallaron de felicidad.

Según trascendidos, El Palacio del Faraón funcionaría de jueves a domingos, de 0 a 5, y la capacidad del local rondaría en 2.400 personas. Para el próximo sábado se anunciaba la actuación de Sebastián y para el 3 de mayo a ?la Mona? Jiménez.

La fachada del salón fue pintada de colores violeta y negro, y pueden verse imágenes de un faraón egipcio, además de esculturas de leones en su ingreso. Cuenta con un enorme parque exterior, repleto de palmeras.

Angustia y preocupación

San Salvador es un barrio residencial elegido por muchas familias para vivir en paz. Los vecinos se angustiaron porque el local de bailes les iba a alterar su ritmo de vida habitual.

Según plantearon a La Voz del Interior , tendrán dificultades para dormir a causa del ruido, se generará un caos de tránsito (hay calles angostas), se afectará el medio ambiente, se producirán peleas a la salida y, quizá, no habrá suficientes policías para controlar. También indicaron que no quedará lugar para estacionar, ni para los concurrentes al baile ni para los propios vecinos. Otro temor es que la gente orine y vomite en cualquier lado, y deambule ebria.

Por eso mismo, el amparo de los vecinos refleja que ?el funcionamiento del establecimiento cambiará radicalmente las características del barrio, y alterará el orden y la tranquilidad de los residentes de la zona?.

Nayi se mostró ?sorprendido? por ?la velocidad? con que el municipio habilitó el local y opinó que se deberían haber tomado ?ciertos recaudos?.

El abogado recordó que una ordenanza estipula que los locales de espectáculos deben ubicarse en avenidas y contar con un estudio de impacto ambiental. ?Estos y otros requisitos no se cumplieron?, cuestionó.

?Entiendo que se violaron aspectos de la Constitución; ninguna ordenanza puede estar por encima del mandato constitucional?, agregó Nayi. Y dijo después: ?No se puede anteponer el interés de unos pocos a una sociedad entera, porque con este tipo de actividades se perturbarán las condiciones que permiten una vida tranquila?.

El abogado ponderó a la Justicia ?por poner las cosas en su lugar?. Y sostuvo: ?Autorizar un megaemprendimiento fuera de normativa era condenar a los vecinos a irse del barrio?.

No trascendió quiénes son los dueños del local, pero ayer circuló informalmente entre los vecinos la versión de que serían los mismos de la Sala del Rey. De todos modos, el propietario de ese espacio lo negó.

La vecina Adriana Brizio fue tajante: ?No queremos bailantas; donde hay cuarteto suele haber disturbios y las salidas son un asco. Pagamos impuestos altos y si hay bailes estacionarán autos en nuestras cocheras?.

La voz del Interior 22-4-15